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¿Hay que lavar el arroz? Esto es lo que dicen los científicos

El arroz es un producto típico de la dieta chilena y del mundo, pero cada región tiene preparaciones diferentes. A pesar de que los ingredientes pueden variar.

La mayor singularidad es que en países asiáticos, es común lavar los granos de arroz antes de cocinarlos. Diferentes recetas en Internet te recomendarán hacerlo hasta que la lechosa agua que bota el alimento se vea más clara. 

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Son varias las razones por las que se sugiere este paso previo, pero, ¿qué opina la ciencia sobre lavar el arroz?

¿Cambia su textura?

Los cocineros dirán que al limpiarlo remueves el almidón natural y, por lo tanto, se altera la textura del producto final.

Pero una investigación científica realizada el año 2019, determinó que no es mucha la diferencia que se genera.

En ese trabajo, compararon la pegajosidad o dureza de los granos cocinados sin lavar, con tres enjuagues y con diez lavados.

Finalmente, el experimento demostró que esta característica del arroz depende de un almidón que se produce durante el proceso de cocción, y no por el que se encuentra en la superficie del grano. 

 

Unsplash

 

¿Qué dicen las investigaciones?

Otras publicaciones proponen que es necesario lavarlo por los posibles contaminantes que puede tener el alimento. 

El lavarlo puede servir para eliminar microplásticos del empaque, bichos, o incluso, según una investigación del año 2018, podría reducir la cantidad de metales pesados, como el arsénico, que acumulan las plantas. 

¿Cómo lo lavo?

Si bien dejarlo bajo el agua es bastante sencillo, este método podría remover parte importante de los nutrientes, por eso un científico encontró cuál es la mejor estrategia. 

Manoj Menon, un científico medioambiental del suelo de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, sugiere los siguientes pasos: 

  1. Coloca cuatro tazas de agua por cada taza de arroz que vayas a cocinar.
  2. En una olla deja que el agua con el arroz hierva. Deja el hervor por 5 minutos.
  3. Pasado el tiempo, con un colador, elimina el agua de la cocción.
  4. Coloca los granos nuevamente en la olla, esta vez con dos tazas de agua fresca.
  5. Termina de cocinar el arroz a fuego medio, con tapa, hasta que se absorba por completo el resto del agua.

Con este método, el experto explica en su publicación, se permite eliminar el tóxico arsénico que se puede encontrar en el arroz, y reducir el porcentaje de nutrientes que se pierden cuando enjuagas el arroz. 

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