¿Es peligroso? Esto es lo que pasa con tu cuerpo si comes ají todos los días
- Por Meganoticias
El ají es un ingrediente que ayuda a dar sabor y picante a todas tus comidas. Pero junto con el delicioso sabor que puede poseer, este producto puede tener un gran impacto en el organismo.
Es que el cuerpo se energiza y compone de aquello con que lo alimentamos, y lo que decides comer puede tanto aportar a tu salud como dañarla.
Revisa cuáles son las consecuencias que tendría para tu cuerpo comer alimentos picantes o ají durante todos los días.
Ir a la siguiente notaPodrías vivir más tiempo
Un estudio publicado en el año 2015 reveló que quienes consumen regularmente comidas picantes, demostraron tener vidas más largas, en comparación con quienes esporádicamente la añaden a su dieta.
"En comparación con los que comían picante menos de una vez a la semana, los que lo consumían 6 o 7 días a la semana mostraban una reducción del riesgo relativo de mortalidad total del 14 por ciento", escribieron en la publicación.
Pueden provocar irritación si tienes una fisura anal
Las fisuras anales son desgarros en el tejido húmedo que rodea la estructura ubicada al final del sistema digestivo. Suelen aparecer en quienes sufren de estreñimiento, pues suelen hacer mucha fuerza al momento de defecar.
Si eres de las personas que tiene una fisura, comer una vez, o regularmente picante, podría empeorar los síntomas, como el dolor, debido a la inflamación en la piel que provocaría el picante al salir por las heces.
Te ayudaría si tienes úlceras
Podrías pensar que por la irritación sería responsable de alguna lesión gastrointestinal interna, pero la verdad es que estudios han demostrado que las comidas podrían tener un efecto contrario.
Sería gracias a la capsaicina, el compuesto químico responsable de que los ajíes sean tan picantes, lo que permite un mejor manejo de una úlcera previa, pues su consumo inhibe la producción de ácido estomacal.
"La capsaicina se ha considerado un medicamento para prevenir el desarrollo de úlceras en personas que toman antiinflamatorios no esteroideos", explicaron desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago.
Irás más al baño
Uno de los efectos más desconocidos de los ajíes es su efecto laxante. Esto sería porque la irritación que provoca la capsaicina en la pared interna del estómago, si bien no puede provocar una úlcera, si puede derivar en una diarrea o malestar.
Según el portal especializado Healthline, comer ají podría resultar en vómitos, náuseas, dolor abdominal y "diarrea ardiente".
Brotará tu acné o eczema
De la misma manera que el ají irrita tu estómago, puede afectar tu piel, explicó la Dra. Rebecca Tung en Eat This!.
"Cuando la comida picante crea inflamación en el intestino -por malestar estomacal, reflujo ácido u otros síntomas-, a veces esta inflamación también puede verse en la piel con enrojecimiento, brotes de acné o incluso eczema", explicó la experta.
Pueden producir insomnio
Si te cuesta quedarte dormido o mantenerte descansando durante la noche, lo mejor será que olvides las comidas superpicantes, al menos unas horas previas antes de acostarte.
Es que el ají podría provocar malestares en tu salud, que empeoren trastornos del sueño como el insomnio, ya que podría hacer que termines con acidez o un cuadro incómodo de reflujo gastroesofágico, los que alterarían tus patrones de sueño.
Podría empeorar el colon irritable
"Un estudio destacó específicamente que el consumo frecuente de alimentos picantes puede desencadenar síntomas gastrointestinales superiores en algunas personas con dispepsia (o, indigestión). Para las personas con síndrome del colon irritable, los alimentos picantes también pueden desencadenar síntomas", explicaron desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago.
Esto significa que el dolor, gases, hinchazón y malestar en general podrían empeorar si es que ingieres este tipo de alimentos.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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