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3 alimentos que pueden parecer descompuestos, pero en realidad son seguros de comer

Los alimentos normalmente tienen una fecha de caducidad incorporada. Aquellos más procesados suelen ser etiquetados con el día exacto en que se podría descomponer un producto, mientras que para aquellos que son frescos, y que perecen más rápido, debes utilizar tus 5 sentidos para saber el estado en que se encuentra.

Pero hay veces que los empaques o tus mismos sentidos te pueden engañar, pero esto suele pasar solo con algunos alimentos específicos. Conoce cuáles son estos y cómo saber si ya se echaron a perder.

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Paltas

 

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Además de deliciosas, las paltas son caras, por lo que no deberías dejar que se echen a perder sobre tu cocina. 

Si abriste una palta y viste que pedazos de la carne se ven más oscuros o café, no la descartes de inmediato, puede que aún sea segura de comer.

"Puede que se haya almacenado en condiciones demasiado frías o demasiado calientes, o que se haya caído o magullado. En este caso, siempre se puede cortar o comer alrededor de la carne dañada", explicó a Well+Good la científica Savannah Braden.

Pero la experta advierte que si el cambio de color se presenta desde la punta del tallo de la fruta, entonces puede que un hongo esté involucrado y deberás inspeccionar el olor y quizás el sabor para saber efectivamente si se puede comer o no.

Queso azul

 

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La clave para este tipo de quesos es la descomposición con un tipo de hongo específico, seguro de comer. Por lo mismo, puede que sea más difícil para ti identificar si es que ya se ha descompuesto.

Desde el sitio Healthline detallan que si aparece cualquier hongo que tenga como pelos, sea de color blanco, verde, rosado o gris en la superficie, lo mejor es eliminarlo de inmediato. Lo mismo si es que sientes un fuerte olor similar al del amoníaco

Yogur

 

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En la tapa de los yogures está la fecha antes de la que deberías consumirlo, pero esta es una sugerencia de los fabricantes y no significa que inmediatamente se haya descompuesto.

Es que, técnicamente, el yogur es un lácteo fermentado con bacterias seguras para el consumo humano, por lo que su vida útil podría ser un poco mayor que la de otros derivados.

Por esto, si abres un yogur pasada la fecha de la tapa, podrías comerlo tranquilamente, a menos que este tenga exceso de líquido, como si se hubiese separado, si es que se ve moho en la capa superior, si tiene una textura grumosa, cambios de color o un olor rancio, explicaron desde Business Insider.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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