"En el jardín discriminaron a mi niño por su condición": Este es el diagnóstico del hijo de Raúl "Araña" Olivares
Luego de un partido con el Universitario de Vinto, en Bolivia, el arquero chileno Raúl "Araña" Olivares aprovechó el momento en que fue escogido como figura del encuentro para enviar un especial saludo a su pequeño hijo Máximo, de 4 años.
El futbolista decidió tomarse el espacio para poder conversar del complicado momento que han pasado con su familia.
"Quiero mandar un saludito a mi hijo, estamos pasando por un proceso. Mi hijo tiene TDAH (trastorno por déficit atencional con hiperactividad) y en el jardín en Cochabamba lo mandaron para la casa por tres meses. Lo saqué y ahora estoy en otro jardín donde son gente responsable", contó a la televisión boliviana.
Según contó Olivares a Las Últimas Noticias, desde que su hijo tenía dos años notaron que el pequeño era muy inquieto, pero no esperaban que desde su jardín infantil lo enviaran a la casa "hasta que se mejorara".
"En el jardín discriminaron a mi niño por su condición", contó al diario nacional.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un diagnóstico recurrente entre los niños del mundo. Se trata de un trastorno que produce alteraciones en el desarrollo y actividad cerebral de las personas, lo que resulta en problemas de atención e hiperactividad.
Se desconoce exactamente la causa detrás del diagnóstico, pero las pruebas médicas han aclarado que se trata de un trastorno hereditario de los padres o algún pariente cercano.
¿Cuáles son los síntomas?
Como ocurre con otros trastornos, esta no es una enfermedad con manifestaciones únicas, ya que dependiendo del tipo que se trate, los síntomas podrían variar.
Según detallan desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las personas pueden tener TDAH en el que predomina la falta de atención o la hiperactividad con impulsividad y, en otras ocasiones, tienen versiones combinadas.
Desde esta organización listan como manifestaciones recurrentes:
- Olvidar o perder las cosas con frecuencia.
- Fantasear despierto recurrentemente.
- Hablar mucho.
- Retorcerse o moverse nerviosamente.
- Cometer errores por descuido.
- Tener problemas para resistir tentación.
- No tener paciencia para respetar turnos.
- Problemas para llevarse bien con otros.
En estos casos, se puede buscar ayuda de neurólogos, psiquiatras o expertos en desarrollo temprano para poder confirmar un diagnóstico y poder acceder a la ayuda necesaria.
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