¿Voy a bajar de peso? Esto es lo que pasa con tu cuerpo cuando dejas el arroz
El arroz es un grano fundamental en la alimentación de más de la mitad de la población del planeta. En lugares como Asia y Latinoamérica, forma parte de la cocina más tradicional de estas culturas.
Pero en la modernidad el arroz se ha vuelto una especie de enemigo, justificado en un supuesto "vacío" nutricional. Pero la verdad es que el arroz no solo es un carbohidrato, este grano contiene vitaminas B1, B6, manganeso, magnesio, selenio y fósforo, especialmente si se trata de la variedad integral.
Al mismo tiempo, en una taza de arroz blanco cocido encontrarás 131 kcal, por lo que muchos aseguran que bajarás de peso.
Revisa qué es lo que pasa con tu cuerpo cuando dejas de comer arroz.
¿Voy a bajar de peso?
Los estudios han obtenido resultados conflictivos en esta área. Mientras unos han demostrado que ayuda a disminuir la grasa abdominal, otros no han encontrado mayor conexión, detallaron desde la BBC.
La clave para bajar de peso está en cumplir un déficit calórico, de manera que el cuerpo no obtenga la energía suficiente para operar de tus alimentos, y así utilice las reservas de grasas en el organismo.
Pero especialmente en las dietas muy restrictivas, seguir este régimen alimentario podría resultar en negativos efectos secundarios.
"Cuando alguien abandona o reduce la ingesta de trigo o arroz, el organismo no obtiene suficiente cantidad de energía de una fuente de alimentación externa. Por ello, suele atacar sus sitios proteicos y los descompone para obtener energía", comentó a Healthshots la nutricionista y experta en nutrición, Diksha Chhabra.
De hecho, restringir por completo los carbohidratos también altera la función cerebral y podría producir problemas de concentración.
Es que tu encéfalo utiliza cerca del 20% de la energía para funcionar, por lo que requiere de una fuente constante de energía para mantenerse operando en su mejor capacidad.
¿Cuál es la mejor opción?
En vez de eliminar el arroz, existen alternativas que puedes seguir para que sea un mayor aporte nutricional que calórico.
Por un lado, puedes cambiar de arroz blanco a arroz integral. Esta variedad, menos procesada, contiene más fibras y nutrientes que aquellos granos blanqueados, por lo que podría ayudar a regular tu azúcar (y eventualmente prevenir la diabetes). Además, te ayuda a evitar la inflamación e incluso cuidar tu corazón.
Si, en cambio, prefieres seguir comiendo arroz blanco, controlar las porciones será fundamental.
Según la información de Clínica Bupa en el Reino Unido, se recomienda que un adulto puede comer 180 gramos de arroz o pasta cocida en cada comida, pero recuerda que esta es una indicación general y lo normal es que varíe dependiendo de cada persona.
Desde el portal Healthline, también recomiendan agregarle legumbres, como arvejas o potos, o cocerlo con una gran variedad de vegetales o en caldo de huesos, para aumentar su aporte nutricional.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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