¿Cuándo tengo que cambiar mis contraseñas? Este test te ayudará a saber si es que la tuya es segura
Cuando tu cuenta de correo o Facebook te pidió por primera vez una contraseña, probablemente pensabas que podrías utilizarla en diferentes plataformas, pero la realidad actual es otra.
Probablemente, tienes varias contraseñas, ya que en la actualidad, de acceder a una de tus tantas cuentas, los ladrones cibernéticos podrían acceder a tu información privada, documentos, data bancaria, o incluso a billetera.
Las plataformas piden cada vez más requisitos al momento de diseñar una contraseña, por lo que puede que no tengas ganas de cambiarla, es que ya no hay más espacio en tu cerebro.
Pero por muy fácil que sea de recordar, mantener una misma contraseña en varias páginas o aplicaciones podría comprometer tu seguridad.
Revisa las preguntas que te debes hacer para saber si es el momento de modificarla.
¿Es segura mi contraseña?
Desde Kaspersky, proveedor internacional de ciberseguridad, recomiendan cambiar tus claves si es que te encuentras en algunas de las siguientes situaciones:
- Si tu información ha sido filtrada. Puede que uno de los sitios te envíe un mail informando que alguien ha cambiado tu contraseña o quiere ingresar a tu cuenta. En algunas ocasiones, servidores como Google notifican si una de tus claves guardadas está comprometida, recomendando que la modifiques.
- Si crees que has sido víctima de phishing. Puede que hayas recibido un correo sospechoso, solicitando el cambio de tu contraseña. Si desafortunadamente crees que puede ser el caso, debes intentar cambiarla rápidamente.
- Si un tercero conoce tu clave, por muy cercano o de confianza que sea, puede ser un riesgo para la seguridad de tus datos.
- Si utilizas la misma en todas tus plataformas.
¿Cómo debería ser una clave segura?
Para que una contraseña sea más segura, se recomienda que tenga ciertas características:
- Debe ser larga. Según Microsoft, lo mejor es que tenga unos 14 caracteres.
- Debes combinar letras en mayúscula, minúscula, números y símbolos.
- Debe ser muy diferente a las anteriores.
- Evita que sean palabras que se encuentran en el diccionario, nombres propios, de productos o marcas.
Si ya estás estresado porque no se te ocurren más ideas de contraseñas, puedes utilizar generadores de claves aleatorias. Estas suelen ser seguras, pero difíciles de recomendar, por lo que algunas personas utilizan aplicaciones que almacenan tus contraseñas de manera encriptada para que nunca se te olviden.
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