Violencia en el pololeo: ¿Cuáles son las señales de alerta?

La madrugada del 7 de febrero del 2017 tras vivir dos años de agresiones físicas y psicológicas por parte de su pololo Andrés Larraín, Antonia Garros se lanzó desde el piso 13 de su departamento en medio de un procedimiento por violencia intrafamiliar. Luego de su partida, su familia luchó durante años para que la fecha de su muerte permitiera generar una instancia de visibilización, educación y prevención sobre esta problemática.

La psicóloga clínica Paula Hormazábal explicó que esta forma de maltrato se puede manifestar de varias maneras, por ejemplo a través de agresiones verbales y físicas, amenazas, acoso en redes sociales, prohibición de ciertas conductas tanto en lo físico como en lo virtual, actitudes temerarias que pueden incorporar el uso de armas, drogas o incluso someter a la pareja a realizar prácticas sexuales en función de demostrar el amor que siente.

“Por ello las principales herramientas de prevención, son incentivar el diálogo cercano con hijos adolescentes, en los cuales se dé un intercambio honesto acerca del significado de las relaciones, las formas de violencia que pueden existir y por supuesto frenar inmediatamente comportamientos de riesgo en el caso que se estén dando”. Recomienda la especialista en psicoterapia femenina y temáticas de género.

Señales de alerta para los padres

Sobre las conductas que pueden evidenciar que un adolescente está sufriendo agresiones en su relación, Paula Hormazábal afirma que las más comunes son: “ansiedad, irritabilidad, síntomas depresivos o ansiosos, agresividad, consumo problemático de sustancias como alcohol o drogas, problemas académicos y con el entorno, así como también mensajes implícitos en sus redes sociales”.

En esa misma línea la psicóloga hace un llamado a que los padres se involucren en las relaciones que mantienen sus hijos, “sin ser invasivos, pueden generar espacios de conversación y confianza para que los adolescentes hablen acerca de sus amigos, parejas y/o pares. Del mismo modo, es fundamental en estos espacios hacerles saber que cuentan con el apoyo de ellos para cualquier situación en los cuales se sientan vulnerados”, conseja Paula Hormazábal.

Un sondeo realizado el INJUV el año 2021 reveló que el 64% de las y los jóvenes chilenos conocen a alguien que ha sido víctima de violencia en su pololeo, de modo que se hace primordial concientizar a la población sobre los efectos que genera este tipo de violencia de género en las víctimas, no normalizar ninguna forma de maltrato que puedan generar una escala de violencia psicológica, física o sexual dentro de la relación, así como también hacer un trabajo mancomunado como sociedad que nos permita prevenir y erradicar este tipo de abusos.