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¿Se puede "entrenar" el cerebro? Estos ejercicios te ayudarían a enfrentar la ansiedad

El estrés y la ansiedad son dos de los trastornos de salud mental más presentes a nivel global. Si bien, todos podemos sufrir de un episodio, cuando estos se vuelven recurrentes o alteran tu vida diaria, puede significar que tienes un trastorno.

Claramente, el mejor camino para aliviar cualquier trastorno es con la ayuda de un profesional, ya sea con terapia y/o fármacos, existen algunos "ejercicios mentales" que te pueden ayudar.

¿Se puede entrenar el cerebro?

 

Freepik

 

Así como los músculos del cuerpo, el cerebro tiene la capacidad de ser “entrenado” y aprender. La neuroplasticidad es la capacidad de tu encéfalo de crear nuevos caminos neuronales, es lo que le permite adaptarse y aprender.

"Cada vez que seguimos actuando de forma similar, pensando lo mismo o sintiendo una emoción conocida, estamos reforzando estos caminos neuronales", comentó a PsychCentral, Sam Zand, psiquiatra clínico estadounidense.

Si bien, estos caminos no pueden ser modificados, si puedes producir y repetir nuevos, hasta cambiar viejos patrones de comportamiento.

¿Puedo entrenarlo para evitar la ansiedad?

En el caso de la ansiedad, esta es una respuesta natural del cerebro, originalmente destinada a protegerte del peligro. Pero cuando se identifican situaciones mundanas como una amenaza, la amígdala del cerebro libera esta respuesta, de manera exagerada.

A través de la neuroplasticidad, puedes aprender a reconocer este estado de hipervigilancia, los estímulos que desencadenan tu ansiedad, para así modificar tus reacciones o actuar.

¿Cuáles son los ejercicios?

Algunas herramientas que te pueden ayudar a cambiar la neuroplasticidad sobre tu ansiedad serán más fáciles de aplicar que otras. 

La clave, según la doctora en neurociencia, Isabel Benjumeda, es tener "rutinas que estén basadas en metas realistas. No puede tener como objetivo escribir un libro en cuatro días, porque te va a frustrar. Eso te causará estrés, ansiedad y dejarás la tarea de lado", explicó a LUN.

Reconoce el presente y la realidad

Muchas veces la ansiedad está arraigada en ideas, ocurrencias o situaciones futuras que causan preocupación. Estas alternativas del futuro son reconocidas como una realidad en el cerebro, por lo que los identifica como una amenaza.

Una prueba de realidad, podría ser de gran ayuda, "te permite preguntarte: '¿Este pensamiento o sentimiento se basa en la realidad de lo que ha pasado, o en cómo me siento respecto a lo que ha pasado?", explicó  Sam Bolin, trabajador social clínico a PsychCentral.

Para aplicar una forma de prueba de realidad, te puedes hacer ciertas preguntas ante situaciones de ansiedad. Algunas ejemplificadas por el sitio Ashenfelter Counseling son:

  1. ¿Cuál es la situación que me produce ansiedad?
  2. ¿Qué estoy imaginando y qué cosas estoy pensando?
  3. ¿Qué porcentaje creo que el pensamiento es real?
  4. ¿Qué me hace creer que esto podría ser real o por qué podría estar completamente equivocado?
  5. ¿Desde qué otro ángulo puedo analizar la situación?

Identifica tus discursos

"La neuroplasticidad puede trabajar en tu contra cuando tu cerebro está ejecutando los mismos guiones dolorosos de ansiedad una y otra vez, porque aprende esos guiones y se vuelven más automáticos", explicó a PsychCentral Aimee Daramus, psicóloga clínica. 

Pero así como aprendió un viejo discurso, puedes implementar uno nuevo, y mientras más lo repitas, con el tiempo se volverá más natural.

La experta ejemplifica con el miedo a las arañas. Si vieras un arácnido en tu habitación, en vez de actuar como siempre, puedes pensar: "hay una araña en pared, pero yo puedo con esto. Este es mi plan para lidiar con el problema de una manera saludable".

Practica alternativas

Podríamos excusarnos con el dicho que dice: no le puedes enseñar nuevos trucos a perros viejos, pero la verdad es que tu cerebro puede aprender nuevos camino, solo que tomará tiempo.

Mientras más lo practiques, más fácil será de aplicarlo, pero no te lances a la piscina de inmediato. 

"Empieza con retos fáciles: Si sientes ansiedad social, tu primer desafío podría ser hacer un comentario amistoso a alguien en la fila de la cafetería", ejemplificó Daramus.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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