Ola de calor: 11 maneras de mantener la casa fresca si no tienes aire acondicionado
Una ola de calor afectará la zona centro sur del país, y los meteorólogos pronostican altas temperaturas, sobre los 40 °C, que se sentirá "sofocante y seco".
Si en tu casa no tienes el privilegio de contar con un aire acondicionado, las predicciones pueden sonar aterradoras.
Es importante durante estos días que te mantengas resguardado del calor directo, que estés bien hidratado y que utilices ropa suelta y fresca para evitar un golpe de calor.
Pero si quieres evitar que suban las temperaturas dentro de tu casa, mientras te escondes del sofocante exterior, revisa cuáles son algunos de los métodos que puedes implementar para mantenerte fresco, incluso sin aire acondicionado.
Ventila estratégicamente
Durante una ola de calor, el aire caliente será uno de los principales responsables de que aumenten las temperaturas en el interior, por lo que se recomienda mantener las ventanas cerradas en las horas más álgidas.
Pero esto no significa que jamás deberían ser abiertas. Lo mejor es ventilar en las primeras horas de la mañana y cerrarlas cuando el sol ya comience a subir en el cielo, podría ser a las 10 de la mañana y durante las noches las puedes tener abiertas de par en par.
Ahora, durante el día, puede aprovechar el principio de la ventilación cruzada para ayudar a disminuir la temperatura.
Especialmente si tu casa tiene un segundo piso, en el que se acumula más calor, dejar dos ventanas estratégicamente abiertas, permitiría que circule el aire y pueda ayudar a bajar un par de grados internos.
Mantén las puertas cerradas
Igual que las ventanas, cerrar las ventanas de los dormitorios más expuestos al calor podría ayudar a disminuir el impacto que esto tiene en el resto del hogar.
Además, dejarlas abiertas durante la noche, junto con las ventanas, ayudará a que el aire frío circule y bajen las temperaturas.
Invierte en buenas cortinas
Unas buenas cortinas pueden otorgar un grado de aislamiento a tu dormitorio. Los modelos blackout, pueden bloquear el ingreso excesivo de calor, especialmente si son recubiertas con plástico en su parte posterior.
Cambia las ampolletas
Si aún no tienes ampolletas LED, aprovecha los días previos a la ola de calor para poder cambiarlas. Esta tecnología no emite el mismo calor que las antiguas, ayudándote a mantener más fresco el interior del hogar por las noches.
Ahora, si es que no tienes tiempo, una alternativa, más romántica (quizás) es encender velas, pero esta también podría ser un foco de peligro para un incendio.
Usa bien los ventiladores
Si no tienes un aire acondicionado, pero sí un ventilador, algunos trucos te ayudarán sacarle el máximo provecho.
Por ejemplo, colocar un tarro plástico con hielo en su parte posterior podría enfriar el aire que circula. También, si tienes dos ventiladores, puedes colocarlos estratégicamente para promover que entren ráfagas de aire helado durante la noche. Debes ponerlos cerca de las ventanas o puertas, uno mirando hacia adentro de la habitación y otro en el lado opuesto, y en dirección al exterior.
Piensa en tu temperatura corporal
Que tu cuerpo esté más fresco, es más importante que controlar el calor en el interior. En vez de darte infinitas duchas, refréscate con un rociador de agua o colocando paños húmedos en puntos estratégicos, como en la nuca, muñecas o el interior de los codos.
Evita las prendas ajustadas y sintéticas. En cambio, viste con telas naturales y frescas, como el algodón.
Evita el segundo piso
Si tu casa tiene un segundo piso, evita pasar el tiempo ahí, ya que el aire caliente naturalmente se eleva y concentra a mayores alturas.
Incluso, en caso de que tu dormitorio esté niveles más altos, acomodar el primer piso para pasar la noche podría ayudarte a dormir mejor, a pesar del calor.
Cocina afuera
Si no puedes evitar encender la cocina para preparar tus comidas, entonces prefiere prepararlas en el exterior. Es el momento de que uses tu parrilla o incluso la vieja cocinilla que llevabas en tus vacaciones.
Prepara tu cama
Cuando el calor en la noche no te deja dormir, enfriar tu cama podría ayudarte a lograr conciliar el sueño.
Así como en invierno utilizas un guatero, durante la ola de calor puedes llenar cualquier botella de plástico con agua, dejarla en el congelador, y antes de acostarte colocarla en tu colchón para que disminuya el calor.
Cuelga sábanas húmedas
Para que el aire de un dormitorio se sienta más fresco, puedes colocar pocillos con agua o hielo en diferentes rincones. Mientras se derritan, también podrían elevar la humedad en el interior.
Otra opción es colgar sábanas húmedas o simplemente mojadas cerca de una ventana abierta, así, cuando entre el aire caliente, este bajará un par de grados en temperatura cuando cruce a través de la tela.
Decora con colores claros
Más a largo plazo, pintar el interior con colores claros, o incluso preferir muebles en estas tonalidades te ayudaría a mejorar el calor interior. Mientras más luminosos sean, menor será la temperatura que estos concentren.
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