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Adenomiosis: Estos son los síntomas de la enfermedad ginecológica que puede confundirse con la endometriosis

El dolor menstrual es un síntoma común entre la población femenina, sin embargo, esto no quiere decir que no haya que prestar atención cuando las molestias se intensifican o se vuelven habituales.

Una de las enfermedades asociadas al aparato reproductor femenino es la endometriosis,que afecta a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis. De esta condición se ha hablado mucho, pero resulta que también existe la adenomiosis, su hermana "pequeña".

Según Mayo Clinic, la adenomiosis ocurre cuando el tejido que recubre el útero (tejido endometrial) se desarrolla en el músculo uterino, es decir, fuera de su lugar. De momento, los médicos desconocen las causas de esta patología. 

¿Cuáles son los síntomas?

Las señales que pueden alertar sobre la adenomiosis son similares a los de la endometriosis. Por esta razón, no sorprende que las mujeres con endometriosis a menudo también padezcan adenomiosis.

Uno de los rasgos distintivos, es que a diferencia de la endometriosis, en la que lo más frecuente es el dolor, en la adenomiosis prevalece el sangrado abundante. En general, los síntomas son pocos y suelen pasar desapercibidos. 

De acuerdo al portal CuidatePlus, algunos de los signos de la enfermedad son:

  • Sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual (metrorragia)
  • Dolor uterino en el momento de la menstruación (dismenorrea)
  • Periodos menstruales demasiado prolongados o abundantes (menorragia)
  • Dolor pélvico crónico.
  • Dispareunia o dolor durante las relaciones sexuales

Como consecuencia, el sangrado intenso y prolongado durante la regla puede generar anemia, que causa cansancio extremo y otros problemas de salud. Otras complicaciones más graves son la infertilidad y el aumento del riesgo de abortos espontáneos debido a la dificultad para que el embrión se implante.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento hormonal, a través de la píldora anticonceptiva o con un dispositivo intrauterino o DIU, que libere gestágenos en el útero, permite controlar las hemorragias. El dolor, en tanto, puede combatirse con analgésicos. 

Si el tratamiento no es curativo, también están las opciones quirúrgicas. La más radical es la histerectomía, un procedimiento que consiste en la extirpación del útero.

Una opción más conservadora es quitar los focos de adenomiosis y preservar el útero, pero puede tener resultados inciertos y está asociada a riesgos.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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