Estos son los efectos que puede tener la diabetes en tu vida sexual
Son varios los cambios en la vida diaria que deben hacer las personas que han sido diagnosticadas con diabetes. Es que los efectos de esta enfermedad crónica van mucho más allá que simplemente alterar el azúcar en el torrente sanguíneo.
Así como puede aumentar la posibilidad de tener infecciones o alterar la vista por los daños en el nervio óptico, también podría afectar la vida sexual de los pacientes.
Hombres y mujeres con esta enfermedad crónica podrían experimentar una disminución de la líbido o deseo sexual, especialmente si no mantienen regulados los niveles de glucosa.
Pero otros cambios físicos y estructurales serán específicos para hombres o mujeres.
¿Qué pasa con los hombres?
Las investigaciones han evidenciado que los niveles de testosterona en hombres con diabetes serían más bajos que los detectados en personas sanas, lo que podría explicar la reducción en el deseo sexual.
Pero una de las principales preocupaciones que han detectado organismos como la Asociación Americana de Diabetes, es la disfunción eréctil.
Es que para tener y mantener una erección se requiere que las venas, nervios y músculos del pene estén saludables. Pero con la diabetes se pueden dañar los vasos sanguíneos y nervios, interfiriendo con el flujo sanguíneo que se requiere.
De hecho, un estudio científico publicado el año 2017 indica que la mitad de los hombres con esta enfermedad experimentarán disfunción eréctil en algún punto de su vida.
Otra posibilidad es que tengan una eyaculación retrógrada. Esta no es una enfermedad en sí, más bien un fenómeno poco común en que al momento de la eyaculación, el semen, en vez de salir, se devuelve por la uretra y regresa a la vejiga.
¿Y con las mujeres?
Según el sitio Healthline, para las mujeres la consecuencia más frecuente es la sequedad vaginal, la que también se experimenta con los cambios hormonales asociados a la menopausia.
También, en las mujeres que no tengan regulada el azúcar, se podrían presentar infecciones vaginales con más frecuencia o inflamación en el órgano.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.