¿No deja de llorar? Investigadores japoneses revelan la técnica infalible para hacer dormir a los bebés
Quienes recién se están introduciendo en la vida de padres, probablemente han escuchado que lo que más falta les hará, desde la llegada de un niño en adelante, es el sueño. Es que especialmente en los primeros años de vida, la frase "dormir como un bebé" no hace mucho sentido si es que se despiertan recurrentemente y llorando.
Así es como los nuevos padres conocerán las noches en vela, intentando hacer que su hijo vuelva a dormir, para así ellos poder ir a descansar. Pero esta no es una tarea cualquiera, ya que no tienes cómo saber por qué se ha despertado, qué necesita o cómo lo puedes ayudar al bebé.
Es por eso que un grupo de investigadores determinaron, científicamente, el mejor método para poder hacer que un bebé vuelva a dormir.
Dime qué es lo que tengo que hacer
"He criado a cuatro niños y he realizado estos experimentos, pero ni siquiera yo podía prever los resultados clave de este estudio hasta que surgieron los datos estadísticos", contó la Dra. Kumi Kuroda, coautora e investigadora líder de la publicación.
La solución fue probada a través de un experimento con 21 madres, con quienes compararon cómo reaccionaban los bebés al ser arrullados en las manos de sus mamás mientras estaban caminando, sentadas o cuando se les hace dormir solos, acostados en su cuna.
Gracias a sus experimentos, determinaron que el secreto se esconde en dos números: el 5 y el 8.
Si bien todos los bebés del test dejaron de llorar tras pasar 30 segundos en los brazos de sus madres, todos se volvían a despertar una vez que los trataban de soltar.
El método ideal indica que primero se debe caminar durante unos 5 minutos con el bebé en brazos. Durante este periodo se deben evitar los movimientos repentinos. Transcurrido este tiempo, ya se debería haber calmado o incluso se puede haber quedado dormido.
Aquí es cuando, para evitar que se despierte, se debe quedar 8 minutos sosteniendo al bebé, pero en esta ocasión mientras estás sentado y, finalmente, podrías dejarlo en su cuna durmiendo.
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