Estos son los 8 grupos de personas que nunca deberían tomar cerveza
- Por Vladimir Núñez
La cerveza es una de las bebidas favoritas cuando llegan las altas temperaturas del año, pero también sigue siendo una de los predilectas de las personas para beber en casa o con amigos durante el invierno. Sin embargo, esta bebida alcohólica puede ser muy perjudicial para la salud, especialmente de ciertos grupos de personas que por ningún motivo deberían beberla.
Al respecto, según datos recogidos por el medio español La Vanguardia, son ocho los grupos de personas que nunca deberían tomar cerveza y, en algunos casos, ningún otro tipo de alcohol.
¿Quiénes nunca deberían tomar cerveza?
Las embarazadas
Aunque pudiese parecer de perogrullo, nunca está demás recordar que las mujeres embarazadas no deben consumir cerveza, ya que está comprobado que la ingesta de bebidas alcohólicas durante este proceso, puede generar diversos daños tanto a la salud de la madre como la del feto.
De hecho, de acuerdo a la vocera de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Guadalupe Blay, el consumo de alcohol "aumenta el riesgo de aborto espontáneo, los partos prematuros o que el bebé nazca con bajo peso".
En la misma línea, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el consumo de alcohol durante el embarazo puede provocar que el niño gestado pueda padecer de discapacidades físicas, intelectuales y de comportamiento durante su vida.
"Beber alcohol durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida. Estas discapacidades se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF)", detalla el CDC.
Personas que sufran problemas de hígado
Junto a lo anterior, Guadalupe Blay también señala que la ingesta de alcohol puede ceñirse como una de las causas más importantes de enfermedades hepáticas en el mundo.
Es por esto, que si la persona ya padece algún tipo de daño o afección en el hígado, se le recomienda jamás beber cerveza, ya que podría empeorar su condición, o incluso "facilitar la aparición de otras patologías, como el cáncer de hígado".
Por lo tanto, para la gente que padece de cirrosis, hepatitis, enfermedad del hígado graso no alcohólico o colangitis, entre otras afecciones, no se les aconseja ni beber cerveza ni algún otro tipo de alcohol.
Personas hipertensas
En cuanto a las personas que sufren de hipertensión, se advierte que solamente pueden consumir bajas dosis de alcohol, ya que si la cantidad de consumo es alta, puede aumentar su presión arterial.
Al respecto, la vocera del SEMG además advierte que deben ser especialmente cuidadosas las personas que toman medicamentos para la hipertensión, debido a que "la combinación puede aumentar el efecto de disminución de presión arterial, sobre todo las doce primeras horas tras la ingesta alcohólica. También puede causar un efecto contrario, y disminuir la eficacia del medicamento, además de potenciar el efecto del alcohol sobre nuestro organismo".
Personas que sufran de depresión o ansiedad
A pesar de que en una primera instancia pudiera parecer que un vaso de cerveza mejorará nuestro estado de ánimo, generalmente, el consumo de alcohol empeora los síntomas ligados a la depresión y/o ansiedad.
Sobre este tema, la Clínica Mayo específica que "tomar alcohol puede contrarrestar los beneficios del medicamento antidepresivo y dificultar el tratamiento de los síntomas. El alcohol puede parecer que mejora el estado de ánimo a corto plazo, pero su efecto general aumenta los síntomas de la depresión y la ansiedad".
De hecho, subrayan los peligros que podría acarrear beber alcohol junto con medicamentos contra la depresión o la ansiedad, ya que "algunos antidepresivos, al igual que el alcohol, causan sedación y somnolencia. Si se toman juntos, el efecto puede intensificarse".
"Puede haber alteraciones en tu estado de alerta y tus pensamientos", además puede afectar "tu criterio, tu coordinación, tus habilidades motoras y tu tiempo de reacción en mayor grado", detallan desde la entidad.
Personas diabéticas
Respecto a las personas que sufren de diabetes, el consumo de cerveza puede afectar a sus niveles de glucosa en la sangre, provocando tanto que estos suban como que bajen.
De hecho, la American Diabetes Association (ADA), asegura que cuando se combina la ingesta de alcohol con el consumo de medicamentos para la diabetes, puede producirse una hipoglucemia, es decir, los niveles de azúcar en la sangre pueden disminuir a niveles peligrosos.
Incluso, detallan que estos "síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre son similares a los síntomas de intoxicación por alcohol".
Además, en específico sobre el consumo de cerveza, desde Clínica Mayo destacan que estas "son ricas en carbohidratos, lo que puede causar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre".
Personas con acidez estomacal, gastritis y reflujo gastroesofágico
La cerveza, o el alcohol en general, también puede transformarse en un desencadenante de la acidez estomacal, sobre la cual la vocera del SEMG advierte que "puede dañar la mucosa gastrointestinal".
De hecho, tanto perder peso, como dejar de fumar y reducir la ingesta de bebidas alcohólicas, puede contribuir a reducir los síntomas de reflujo gastroesofágico.
Asimismo, tampoco se recomienda beber alcohol para quienes sufren de gastritis, debido a que, según señala Midlesex Health, "el alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos".
"Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda", agregan.
Personas celíacas
A pesar de que existan cervezas especiales, la mayoría de estas contienen gluten, lo que las convierte en bebidas no aptas para los celíacos.
Al respecto, desde la Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten de Madrid, aseguran que las bebidas que venden como "cervezas sin gluten", pueden contener pequeños restos de gluten en ellas, los cuales podrían "no llegar a ser detectados por los métodos analíticos, pero suponen un riesgo para los pacientes celíacos porque preservan su toxicidad y, si son ingeridos en cantidad suficiente, algo probable al tratarse de una bebida, pueden hacer reaccionar el sistema inmunitario intestinal".
"El problema es que los métodos analíticos actuales pueden no ser tan fiables con las cervezas como lo son con otro tipo de alimentos sin gluten", explican.
Personas con problemas al corazón
Por último, las personas que sufran de problemas al corazón no deberían beber ni cerveza ni algún otro tipo de bebida alcohólica, ya que puede generar severos daños a este órgano.
Desde la Fundación Española del Corazón, señalan que "el consumo mantenido y excesivo puede dañar el corazón porque el alcohol es un tóxico para el músculo cardiaco, puede llegar a debilitar el corazón y causar una enfermedad denominada miocardiopatía dilatata (el corazón se dilata y disminuye la fuerza de 'bombeo'), provocando en el paciente síntomas de insuficiencia cardiaca".
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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