La enfermedad no tiene cura, pero sí existen formas de prevenirla: Estos son los síntomas del tétanos
- Por Nicolás Escárate
Pisar un clavo oxidado, además del gran dolor que puede provocar, es también un factor de riesgo para contagiarse del tétanos.
Esta es una enfermedad grave que no tiene cura, y afecta al sistema nervioso de quien se contagia. Es causada por una bacteria que produce toxinas y que puede ser encontrada en diferentes lugares como la tierra, metales oxidados, heces de animales, entre otros.
Puede estar completamente inactiva en las superficies anteriormente descritas, y comenzar a desarrollarse tras encontrar un medio material -como el cuerpo humano- para vivir.
Síntomas del tétanos
Como se mencionó, las complicaciones del tétanos pueden poner en riesgo la vida de las personas, y un diagnóstico temprano es clave para evitar la muerte.
De acuerdo al sitio web de la Clínica Mayo, el tiempo promedio para que aparezcan síntomas es de 10 días, pero el de incubación de la bacteria varía de 3 a 21 días.
Algunos de los malestares son:
- Espasmos y músculos rígidos que no se pueden mover. Bloqueo en la mandíbula.
- Tensión en los músculos alrededor de los labios, que puede derivar en una mueca constante.
- Espasmos y rigidez en el cuello.
- Dificultad para tragar y deglutir alimentos.
- Músculos del abdomen fijos.
Cuando el tétanos comienza a avanzar dentro del cuerpo, los espasmos empiezan a convertirse en algo similar a una convulsión. En general, de acuerdo a la misma clínica, el cuello y la espalda se arquean y las piernas se colocan completamente rígidas.
Estos movimientos involuntarios pueden desencadenarse por estímulos menores que afectan los sentidos, como sonidos fuertes, contactos físicos, luces altas y corrientes de aire.
Otros síntomas que se pueden llegar a padecer cuando la enfermedad sigue avanzando son:
- Presión arterial baja o alta
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Fiebre
- Extrema sudoración
Cabe precisar que en Chile existe un esquema obligatorio de vacunación contra el tétanos que se va reforzando en la infancia y adolescencia de forma obligatoria. La última dosis que reciben las personas es en octavo básico.
De ahí en adelante, no existe un refuerzo inmunitario de forma obligada. Por lo mismo, si se estuvo en una situación de riesgo y la última vacuna que recibiste fue hace más de 10 años, es necesario volver a recibir una dosis para evitar el desarrollo de la enfermedad.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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