Telescopio James Webb podría encontrar señales de vida en los exoplanetas más alejados del universo
Son varios los misterios que aún quedan por resolver para la astronomía, pero el más llamativo para expertos y para todo el mundo, es la posibilidad de que existan otras formas de vida en el universo. Gracias al Telescopio Espacial James Webb, los investigadores contarán con las herramientas para detectar exoplanetas lejanos que puedan albergar vida.
Esta es una de las tantas ventajas que ha otorgado una de las piezas de tecnología más costosas y de mayor calidad a la fecha.
¿Es probable encontrar vida?
Solo dentro de la Vía Láctea, los físicos teóricos calculan que se podrían encontrar 300 millones de planetas con características similares a nuestra Tierra y potencialmente habitables.
Por el momento, solo se han encontrado un poco más de 5 mil exoplanetas fuera del Sistema Solar, y solo un centenar de estos cumplen con las características necesarias para tener vida.
Dentro de nuestro Sistema, se teoriza que en ambientes como la luna Europa de Júpiter, se podrían encontrar señales extraterrestres, debido a que en este cuerpo se han hallado señales de agua líquida.
Júpiter y la luna Europa vistos por el telescopio espacial James Webb.😍✨ pic.twitter.com/7HkJJijuvP
— Space Aspect (@AspectSpace) July 15, 2022
¿Cómo se pueden reconocer los planetas?
James Webb no es una nave o sonda que pueda viajar a estos cuerpos ubicados a miles de millones años luz, pero sí puede proveer de lecturas fundamentales, conocidas como biofirmas.
Cuando la luz pasa a través de cualquier objeto, por ejemplo, los gases de una atmósfera, ciertas longitudes de onda pueden desaparecer cuando entran en contacto con los diferentes elementos químicos.
Por ejemplo, el ozono y el oxígeno absorben las longitudes de onda de menos de 300 nanómetros. Por lo que es necesario utilizar un satélite para poder estudiar la parte ultravioleta y de rayos X, lejos de la interferencia que provoca la atmósfera terrestre. No es el único caso.
— Álex Riveiro (@alex_riveiro) August 1, 2018
Los científicos conocen las lecturas de las señales espectrales de los elementos, y solo faltaba la tecnología que permitiera medirlas.
El telescopio James Webb es capaz de medir las bioseñales cada vez que un planeta se ubica frente a una estrella, ya que así pueden medir la luz que emite el astro después de ser "filtrada" por la atmósfera del cuerpo.
La data del espectro del exo-planeta #WASP96B, uno de los más de 5000 planetas descubiertos que están orbitando otras estrellas, en este caso en la constelación Fenix a 1150 años luz de distancia.
— Manuel Mazzanti (@manumazzanti) July 12, 2022
El espectro muestra la presencia de vapor de agua en la atmósfera de Wasp96b pic.twitter.com/vmnihzVKQO
De esta forma, los astrobiólogos pueden reconocer si es que existe otro planeta cuya atmósfera cuente con señales de vida como la conocemos en la Tierra, por ejemplo, si es que tiene oxígeno o metano.
Existe una gran posibilidad de que dentro de este proceso se encuentren con varios "falsos positivos", especialmente porque estos elementos pueden ser producidos por la naturaleza, sin necesidad de que se trate de formas de vida avanzada como los humanos.
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