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Formulada con quillay chileno: EEUU aprueba uso de emergencia de nueva vacuna contra el Covid-19

El pasado 13 de julio, la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), anunció que se autoriza el uso de emergencia de la vacuna contra el coronavirus Novavax para las personas mayores de 18 años. Esta inyección elaborada en Chile por Desert King contiene componentes derivados del árbol local, el quillay.

"Los expertos médicos y científicos de la FDA han determinado que la vacuna cumple con los altos estándares de seguridad y eficacia de la FDA para la autorización de utilización de emergencia", explicó en un comunicado el Dr. Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA.

Según los ensayos clínicos, ninguno de los casi 17.200 participantes que fueron evaluados presentaron un cuadro sintomático grave, y los resultados indican que esta inyección tiene un 90,4% de efectividad para prevenir los casos leves y moderados.

"Celebramos que un mercado tan exigente como el de Estados Unidos haya abierto sus puertas a esta vacuna, la que ya ha sido ampliamente utilizada en Europa y que contiene elementos naturales proveniente del árbol de quillay como parte de sus componentes", comentó Andrés González, gerente general en Chile de Desert King.

¿Cómo se aplica el árbol chileno en la vacuna?

Este es un nuevo tipo de vacuna, formulada a partir de un mecanismo de inmunidad diferente a los más conocidos a la fecha, como aquellas diseñadas a partir de ARN mensajero.

Novavax, en las dos dosis que deben ser inyectadas, emplea ingredientes adyuvantes, los que permiten crear una mayor respuesta inmune y, por lo tanto, mejoran su eficacia. El aluminio es uno de los más controversiales y conocidos, y ha sido parte de las vacunas desde 1926.

En el caso de la inyección elaborada por Desert King, esta usa Matrix-M, compuesto por saponinas extraídas de la corteza del árbol nativo de Chile, el quillay.

Estudios anteriores han demostrado que las saponinas en las vacunas aumentan la producción de anticuerpos y mejora la respuesta de las células T en el organismo, incluso con pequeñas dosis. 

Además de las vacunas contra el coronavirus, este ingrediente con extractos del árbol nativo, está siendo probado en inyecciones contra la influenza y malaria

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