Según estudio: Hacer mucho ejercicio el fin de semana es tan bueno como distribuirlo de lunes a viernes
Llevar una vida activa no siempre es compatible con una rutina cargada de responsabilidades, por lo que realizar ejercicio durante la semana puede que no sea una opción para todos. Sin embargo, esto ya no sería una excusa para ser sedentario.
Un estudio realizado por investigadores estadounidenses determinó que hacer una gran cantidad de actividad física durante el fin de semana, aporta los mismos beneficios para la salud que distribuir el entrenamiento a lo largo de la semana.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron los datos de más de 350.000 personas que informaron sobre su actividad física de manera periódica durante 16 años. El objetivo principal era establecer por qué quienes son especialmente activos los fines de semana tienen tan buenos resultados.
Fue así que descubrieron que los adultos que hacían 150 minutos o más de ejercicio de moderado a intenso (o 75 minutos de actividad intensa) a la semana, obtenían beneficios de salud similares a aquellos que distribuían las sesiones de lunes a viernes.
De esta forma, los autores sugieren que lo que cuenta es el tipo y la cantidad total de ejercicio, no en cuántas sesiones se completa. Además, descubrieron que los participantes físicamente inactivos, tenían tasas de mortalidad más altas que aquellos que entrenaban, tanto el fin de semana, como regularmente.
¿Cuál es la cantidad recomendada de ejercicio en una semana?
La respuesta para esta pregunta no es universal, ya que son muchos los factores que se deben considerar. El estado físico y los objetivos que se esperan lograr con el entrenamiento serán los que guíen la respuesta.
Una guía publicada por el NHS, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, señala que la recomendación es realizar al menos 150 minutos a la semana de ejercicio de intensidad moderada.
Algunos ejemplos de ese tipo de ejercicio son desde caminar a paso ligero, un paseo de esfuerzo moderado en bicicleta o jugar dobles en tenis. La otra opción es disminuir el tiempo del entrenamiento, pero aumentar la intensidad, ya sea corriendo, nadando o jugando un partido de fútbol.
Además, la NHS recomienda hacer algún tipo de actividad física todos los días, incluidos ejercicios de fortalecimiento, como yoga o pilates, e intentar no permanecer sentados durante largos períodos de tiempo.
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