¿Tienes un pariente con alzheimer? Este es el síndrome del cuidador y las claves para evitarlo
Cuando una persona es diagnosticada con alzheimer, comienza un proceso que acarrea muchos cambios para ellos y sus familias. Al ser una enfermedad degenerativa, con el paso de los años, hay un notorio decaimiento en su actividad neurológica y motora.
Para algunos, el diagnóstico significa que uno de los integrantes del grupo familiar se hará cargo del cuidado del paciente, especialmente cuando dependan de terceros por su deterioro en el estado físico y mental.
Estas nuevas responsabilidades podrían resultar en que sufran del síndrome del cuidador.
¿Qué es el síndrome del cuidador?
Este es el nombre con que se conoce al estrés, agotamiento mental y físico que pueden desarrollar las personas responsables de un paciente con alzheimer.
Suele ocurrir cuando los cuidadores invierten tanto de sí mismos en quienes cuidan, que olvidan o posponen sus necesidades físicas, emocionales o espirituales. Eventualmente, se sienten sobrepasados y exhaustos.
¿Cuáles son los síntomas?
Según el sitio de Clínica Cleveland, algunos de los síntomas podrían ser confundidos con los de la depresión y el estrés.
En el portal especialista explican que las personas con síndrome del cuidador podrían presentar:
- Cambios en los patrones de sueño.
- Pueden alejarse de las personas en su círculo más cercano, como familiares, pareja o amigos.
- Pierden el interés por aquellas actividades que antes disfrutaban.
- Se pueden enfermar con más frecuencia.
- Cambios en su peso o apetito.
- Se sienten tristes, irritables, impotentes o desesperados.
- Sienten un agotamiento físico y mental.
- Pueden tener ideas sobre dañarse a sí mismos o a quienes tienen a su cargo.
¿Cómo se puede evitar?
Según el sitio caregiver.com, se puede comenzar por poner las necesidades personales en una prioridad, ya que esto no es un lujo, sino que una necesidad.
Esto se verá reflejado de diferentes formas en cada persona. Puede ser a través de terapia, respetando horarios de trabajo, dedicando más espacio para las actividades que disfrutas o incluso unas vacaciones.
Si estás cuidando de un familiar, puedes disminuir la carga de trabajo contratando un servicio privado o repartiendo las tareas con otros parientes.
Es importante también educarse sobre la enfermedad de quien se cuida, para así tener expectativas realistas sobre el pronóstico de la enfermedad y también para así poder responder mejor a sus necesidades.
Pero lo primero es poder identificar el problema, para que así, puedas actuar a tu ritmo.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
