¿Cuál es la relación entre las pesadillas y el Parkinson? Esto es lo que dice un nuevo estudio
Despertar a media noche, luego de haber tenido un sueño desagradable, que puede o no tener relación con la realidad, es una sensación angustiante para cualquiera y es más común de lo que se cree.
Las pesadillas son manifestaciones del subconsciente provocadas por diversos motivos, como el consumo de fármacos, comer en exceso antes de dormir o el estrés, sin embargo, un estudio reciente determinó que podrían estar relacionadas con la enfermedad de Parkinson.
Los trastornos del sueño son uno de los primeros síntomas de este desorden neurodegenerativo que afecta directamente a las neuronas que producen dopamina en el cerebro. Puede que sea difícil empezar a dormir, o que la persona se mueva mucho mientras sueña.
¿Qué dice el estudio?
Lo anterior fue reafirmado por una investigación realizada por expertos de la Universidad de Birmingham y publicada en la revista eClinicalMedicine. En ella, se estableció que en un grupo determinado de hombres mayores, quienes tenían pesadillas de manera constante, tenían el doble de probabilidades de ser diagnosticados posteriormente con Parkinson que los demás.
Estudios previos han demostrado que quienes padecen esta enfermedad sufren de pesadillas y mal dormir con mayor frecuencia que la población general. Pero hasta el momento no se había considerado que las pesadillas pudiesen ser un indicador de riesgo para el Parkinson.
Este hallazgo es bastante importante si se tiene en cuenta que es difícil de diagnosticar en una etapa temprana, debido a la variedad de síntomas comunes e inespecíficos con los que se puede presentar la enfermedad.
"Identificar el significado de los malos sueños y las pesadillas podría indicar que los individuos que experimentan cambios en sus sueños en la edad avanzada, sin ningún desencadenante obvio, deberían buscar ayuda médica", remarcó Abidemi Otaiku, uno de los autores del estudio.
Según los resultados, los adultos mayores que en un futuro padecerán de Parkinson son propensos a comenzar a experimentar malos sueños y pesadillas unos años antes de desarrollar los rasgos más característicos de la enfermedad, como temblores, rigidez y lentitud de movimiento.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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