¿Llevas el celular al baño? Las razones para no hacerlo mientras te duchas
Ya sea porque te quieres poner al día en tus redes sociales o porque no te puedes despegar de la última serie que estás disfrutando, llevar el celular al baño es una práctica de la que muy pocos no se pueden declarar culpables.
Pero, por muy entretenido que pueda ser, este acto pone en riesgo a tu equipo y a ti. "El baño es un territorio en que el celular y usted están en riesgo", comentó a LUN el técnico de la empresa Los Reparadores, Nelson Peña.
¿Cuáles son los riesgos?
El problema es que el baño es un lugar en el que las temperaturas y la humedad del ambiente cambia constantemente, ambos factores que ponen en riesgo cualquier equipo electrónico, aunque no tenga contacto directo con los líquidos.
"El agua tiene propiedades conductoras. Si intentamos poner a cargar un y teléfono se moja, puede ocurrir un corte o el usuario puede recibir una descarga", explicó Peña. "Ni siquiera es necesario que se moje para que presente problemas. El simple hecho de que el teléfono tenga una temperatura por fuera y por dentro otra, genera que el equipo se condense intensamente", agregó el experto.
Además, tenerlos en el baño, aumenta las probabilidades de que el equipo entre en contacto directo con el agua, si es que se cae en la ducha o en la taza del WC. Si bien, en algunos casos, los defectos pueden ser reparados por los expertos, pero este tendrá un comportamiento impredecible.
"Se pueden secar, se puede ofrecer el servicio de extraer toda la humedad, pero aun así, el proceso de sulfatación de las diferentes capas en que está constituida la tarjeta no se detiene. El proceso sigue. Por lo tanto, después va a continuar teniendo problemas", explicó Peña.
Puede que incluso después de que arreglen el teléfono, días más tarde comience a fallar el auricular, el micrófono, la cámara o incluso la pantalla. Para evitar todos estos problemas, lo mejor es dejar el celular fuera del baño.
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