¿Cada cuánto tiempo debo cambiar mis almohadas?
Dormir bien es la mejor forma que tiene tu cuerpo de recuperarse de las labores diarias. Es una forma de resetear la máquina y que te permite rendir bien en tus estudios, trabajo o en aquellas cosas que disfrutas más de hacer.
Una de las mejores estrategias para tener buenas horas de descanso, es mantener una buena higiene del sueño. Esto significa tener una rutina con las horas a las que vas a dormir y despiertas, mantener aparatos electrónicos alejados, tener un espacio limpio y ordenado, con colchones y almohadas de calidad.
Por eso, existe un punto en el que ya no importa qué tanto las quieras mantener, tus almohadas deberán ser remplazadas. De esta forma, no solo puedes conseguir dormir mejor, esto te permitirá evitar dolores de cuello indeseados, brotes de acné inesperados o reacciones alérgicas innecesarias.
¿Qué tan seguido debo cambiar mi almohada?
Por lo general, lo más probable es que seas capaz de identificar el momento en que requieras cambiar tus almohadas. Es que estas te causarán dolor en el cuello o espalda, o te darás cuenta porque simplemente no encuentras la posición adecuada para conciliar el sueño.
En algunos casos, puedes sentir que los rellenos se apelmazan y se vuelven incómodos, o incluso las poco estéticas manchas amarillas (las que puedes blanquear) podrían servir como una especie de indicador.
A pesar de esto, por regla general, los expertos recomiendan cambiar las almohadas cada uno o dos años, así asegurarás su comodidad y que estén libres de alérgenos.
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