Es similar a una "cucharada de azúcar": Estas son las personas que deberían evitar comer mucho arroz
El arroz es base de las dietas en todo el mundo. Sin importar la preparación en la que se incluya, en todo el mundo se disfruta, especialmente el arroz blanco.
Sin embargo, el problema es que para alcanzar este color blanquecino se somete a un proceso que lo desprende de la mayor cantidad de beneficios que podrías encontrar en la variedad integral.
Algunos países han compensado su poco aporte nutricional, fortificándolo con hierro, ácido fólico, vitamina B y niacina. Pero incluso así, hay quienes deberían tener cuidado con las cantidades de arroz que consumen a la semana para no afectar su salud.
¿Quiénes no deberían comer tanto arroz?
A pesar de la exquisitez que ocasiona este alimento al paladar, hay determinados grupos en la población que no debiesen consumir tanto arroz. Revisa quiénes son:
Los que tienen alto riesgo de síndrome metabólico
Este término es relativamente nuevo en la medicina y corresponde al grupo de factores de riesgo que empeoran tu salud. Estos incluyen la presión alta, altos niveles de glucosa en ayuna, triglicéridos altos, bajos niveles de colesterol HDL —más conocido como "colesterol bueno"— y una gran circunferencia de la cintura.
Tener un síndrome metabólico alto significa que eres más propenso a desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El síndrome metabólico sería más alto entre las personas que consumen altas cantidades de arroz, así lo habrían evidenciado estudios que analizaron el caso de adultos habitantes de Asia, continente en que este grano es la base de las tres comidas del día.
Los que tienen diabetes
Desde la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard aseguran que el arroz tiene "casi el mismo efecto que comer una cuchara de azúcar de mesa pura". El índice glucémico del arroz es alto y podría explicar la asociación que han entregado ciertos estudios sobre el consumo de este grano con la diabetes.
El índice glucémico es la medida que indica la velocidad con la que el cuerpo convierte los carbohidratos en azúcares, los que luego pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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