¿Siempre tienes hambre? 7 señales de que no estás durmiendo lo suficiente según los expertos
Se entiende que 8 horas de sueño es la cantidad ideal que deberías tener para descansar cada noche, pero a partir de cierta edad ese número es cada vez más difícil de alcanzar. Aunque estemos convencidos de que podemos funcionar solo con un par de horas, nuestro cuerpo nos indica que no es así.
Los músculos, tejidos y órganos requieren de tiempo suficiente para repararse y así comenzar con el siguiente día. Incluso, en niños se ha demostrado que la falta de sueño se podría interponer en su desarrollo natural; de hecho, algunos no crecen todo lo que deberían por dormir poco.
Las siete señales
A continuación, revisa cuáles son las siete señales que tu cuerpo te está dando para que comiences a preocuparte de la calidad de tu sueño.
Tienes mucha hambre
"Si el cerebro no obtiene la suficiente energía que requiere del sueño, lo trata de compensar con comida", explicó a la revista Health el doctor Chris Winter.
Con las pocas horas de descanso, el cerebro puede producir más hormona del hambre de la que realmente necesita. Esta produce que tu cuerpo tenga más ganas de comer alimentos altos en azúcar y grasa.
Además de esta hormona, se ve afectada la producción de leptina, por lo que tu organismo dejará de recibir la señal de que está satisfecho y que no requieres más comida. Ambos problemas, si se sostienen en el tiempo podrían derivar en un aumento de peso.
Andas más impulsivo
Tu habilidad de controlar emociones, decir que "no", tu paciencia y pensar antes de hablar son algunas de las que se ven comprometidas por el poco descanso. "Lo principal es que estás menos inhibido", dijo la psicóloga clínica Kelly Baron a la revista estadounidense.
En un estudio realizado en 2007 se descubrió que las personas con desórdenes en el control de impulsos suelen dormir menos que otros. Incluso, las actitudes de riesgo aumentarían entre quienes descansan poco.
Tu memoria empeoró
Cuando tus padres decían que no te quedaras hasta tarde y que priorizaras dormir antes de una prueba, tenían razón. Es que diferentes estudios han investigado los impactos negativos que tiene en el hipocampo, región que controla la memoria, aprendizaje y emociones en el cerebro.
Te cuesta tomar decisiones
Tomar decisiones o resolución de problemas se vuelven todo un desafío cuando no duermes. Esto quedó patente en un estudio efectuado en 2009, en el que se solicitó a los participantes que tomaran decisiones de forma rápida.
Los resultados cambiaban drásticamente, cuando dormían, sus respuestas eran un 4,3% más certeras que las del resto.
Tus habilidades motoras te están fallando
Si te tropiezas, chocas contra muebles o puertas, si es que más de una vez has escuchado: "que andas torpe hoy", o incluso lo has pensado, puede ser que tu cuerpo esté rogando que te acuestes a dormir antes.
Esto ocurriría porque el cerebro literalmente anda más lento, y existe una suerte de retraso en las reacciones y movimientos.
Te estás enfermando más
El sistema inmune completo sufre cuando no duermes lo suficiente, por lo que estás más propenso a enfermedades como resfríos o incluso infecciones.
Tu piel está brotando
¿Creíste que el acné era solo parte de la adolescencia? Estás equivocado, porque la salud de tu piel puede ser un reflejo de cómo se encuentra por dentro todo tu organismo.
En particular la falta de descanso ha sido asociada a una peor recuperación de la barrera externa en la piel y una percepción más apagada de la dermis en general. La piel se ve más fatigada, seca y cansada, y esto no solo por la presencia de ojeras.
En estos casos también se pueden acentuar la pérdida de flexibilidad y las líneas de expresión que se comienzan a presentar de forma natural en el rostro.
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