No son huevos crudos: Este era el milenario remedio para la "caña" que usaban en la época bizantina
En la ciudad de Yavne, en Israel, un grupo de arqueólogos descubrió lo que podría ser un milenaria cura para la resaca, lo que en Chile conocemos como "estar con la caña", que data desde la época bizantina.
Se trata de un anillo de oro coronado con una amatista que data de entre el año 330 y 1454 antes de Cristo, en una zona en la que se habría encontrado la mayor fábrica de vino en el Israel antiguo.
Más de 2 millones de litros de vino de Gaza se habrían producido al año en esta fábrica, los que luego eran comprados por personas de toda Europa y Asia.
Este sería un indicador del rol que habría tenido el artículo. Es que se cree que la amatista, una piedra semipreciosa de color morado, habría sido una prevención para la resaca.
¿Cómo habría funcionado?
"Las amatistas son mencionadas en la Biblia como una de las 12 piedras preciosas usadas por el sumo sacerdote del Templo en su pectoral ceremonial... Muchas virtudes han sido asociadas a esta piedra, incluida la prevención de los efectos secundarios de beber alcohol, la resaca", explicó Amir Golani, experto en joyas de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
De hecho, la palabra amatista (o ametista) proviene del griego "amethystos" que significa "contrarrestar la intoxicación", según explicó el Instituto Americano de Geología.
A pesar de que el anillo habría quedado enterrado durante el séptimo siglo, estos eran comunes entre las clases altas romanas del siglo tercero, por lo que su fabricación podría datar de esa época.
Según explicó Elie Haddad, director de excavación en el sitio, el dueño de este artículo lo habría empleado con la esperanza de evitar "la caña", sin importar las cantidades de alcohol que consumiera.
Pero también existe la posibilidad de que solo haya sido una señal de poder, prestigio y riqueza. De todas formas, lo más probable es que nunca tengamos una respuesta segura.
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