Nuevo estudio afirma que las erupciones de supervolcanes pueden suceder sin aviso previo
Durante las últimas semanas se han visto las consecuencias de un desastre natural como ha sido la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, España. En la ciudad, los equipos de limpieza retiran 200 toneladas de sedimento a diario.
En Chile no estamos ajenos a este tipo de eventos, pero estos representan una pequeña fracción del daño en comparación con las consecuencias que tendría la explosión de un supervolcán, como el del Parque Nacional Yellowstone en Estados Unidos.
La caldera de Yellowstone, también conocida como supervolcán de Yellowstone. En los últimos 2,1 millones de años se produjeron tres supererupciones dando lugar a que se formara la caldera. Mide aproximadamente 55 × 72 km. pic.twitter.com/iGS3CzSkXz
— Mar Gómez (@MarGomezH) December 8, 2020
Por lo general, los enjambres de temblores serían una señal que una explosión volcánica podría ocurrir, no obstante, según un nuevo estudio, estas podrían no aparecer en los casos de los supervolcanes.
¿Qué dice el estudio?
"Nuestro estudio muestra que no existen eventos extremos antes de una supererupción... Esto sugiere que las señales de una erupción inminente, como aumento en los terremotos o alza de la tierra, no sería tan obvio como lo muestra el cine", explicó Luca Caricchi, profesor del departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Geneve.
El trabajo analizó lo que podría haber ocurrido hace 840 mil y 75 mil años atrás, cuando el volcán Toba, en Sumatra, Indonesia, explotó.
Este evento habría sido lo más parecido a un apocalipsis que ha pasado en el planeta, ya que estuvo a punto de borrar del mapa la totalidad de lo que conocemos como el sur de Asia.
El Lago Toba está situado al norte de la isla indonesia de Sumatra, formado hace 75ka tras la erupción de un volcán. La inundación de su gigantesco cráter formó el Toba, lago más grande del Sudeste Asiático, con 100 km de largo y 30 km de ancho y una profundidad de más de 450m pic.twitter.com/zmgY7Dagl6
— Germán S.G. (@ingeododo) March 26, 2021
Los expertos calculan que la segunda supererupción habría requerido la mitad del tiempo estimado para acumular la reserva de magma.
También creen que en este minuto habría al menos 320 kilómetros cuadrados de magma bajo el lago Toba, una caldera que se habría creado tras las erupciones anteriores.
"Hemos visto como la isla, gradualmente, ha aumentado su altura, indicando que la reserva de magma se acumula en sus profundidades", comentó el geólogo Ping-Ping Liu en un comunicado de prensa.
Pero no habría una mayor señal del minuto en que esto podría ocurrir, poniendo en duda cómo se podría responder ante un evento de estas magnitudes.
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