Alerta con la pancreatitis: Así es el padecimiento que puede ser confundido con un dolor estomacal
La aparición de un dolor estomacal puede ser muy común, pero hay que ser cuidadosos de que este no sea síntoma de una afección más grave. La pancreatitis suele empezar de esta forma y al no ser atendida oportunamente genera complicaciones más severas.
La pancreatitis es una inflamación del páncreas, que es una glándula encargada de segregar jugos digestivos en el intestino y liberar hormonas como la insulina, detalla el sitio especializado MedlinePlus.
Esta afección "ocurre cuando las enzimas digestivas empiezan a digerir el órgano", explica el portal. Puede darse de forma aguda, cuando desaparece a los pocos días con tratamiento; o crónica, cuando implica un daño permanente. En ambos casos hay que buscar atención médica urgente.
La pancreatitis es más que un dolor estomacal
Entre los síntomas más comunes de la pancreatitis está el dolor estomacal, que se localiza en la parte superior de la zona abdominal y que suele extenderse hasta la espalda, según confirma la organización FamilyDoctor.
También aparecen náuseas, vómitos, fiebre y aumento de la frecuencia cardíaca. Cuando los casos son más graves, es posible ver incremento de los niveles de azúcar en la sangre, pérdida de peso, heces grasosas, diarrea e ictericia, que se nota por el color amarillento de la piel.
Las causas de esta enfermedad son muy variadas, pero se orientan a los cálculos biliares, consumo excesivo de alcohol, ingesta de ciertos medicamentos y trastornos del páncreas. Tener antecedentes familiares, fumar, fibrosis quística y altos niveles de triglicéridos o calcio aumentan el riesgo.
Puede transformarse en cáncer
Un artículo del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos, sugiere que hay más posibilidades de que los hombres desarrollen pancreatitis. Al presentarse los síntomas hay que actuar, para evitar daños severos.
Las complicaciones de esta condición médica pueden ser obstrucción o fuga del conducto pancreático, pseudoquistes pancreáticos, insuficiencia cardíaca, daño pulmonar y lesiones renales. En la etapa aguda también hay posibilidades de infección, sangrado o deshidratación.
Si hay características crónicas, el dolor estomacal suele ser más intenso, y aparecen otros signos como mala digestión, desnutrición, cicatrices pancreáticas, osteoporosis, fracturas óseas, diabetes y hasta cáncer de páncreas.
La forma de prevenir cuadros complicados de esta área y conservar la buena salud del órgano es evitando el consumo de alcohol. Por lo que expertos recomiendan una dieta equilibrada, que limite el consumo de grasas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
Leer más de