¿No hay que bañarse todos los días? Estas son las razones según estudio
La frecuencia con la que hay que bañarse, en función de la salud y la higiene, puede generar mucha controversia. Especialistas sugieren que no es necesario hacerlo todos los días.
Según la apreciación de muchos dermatólogos una ducha puede revitalizar el cuerpo, pero caer en los excesos es probable que ocasione diversos problemas en la piel.
La barrera biológica cutánea se puede deteriorar, generando la alteración de la microflora o bioflora habitual. Lo mejor para el organismo es que estos indicadores estén intactos.
No hay que bañarse todos los días
Un estudio de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, sugiere que bañarse todos los días no solo no es necesario, sino que es perjudicial. El portal Biobio Chile confirma que al hacerlo seguido la piel pierde sus aceites naturales, según los investigadores.
La decana asociada de Investigación de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia, Elaine Larson, explica que las duchas diarias se han vuelto populares por razones estéticas y no por otros beneficios.
“Creo que la ducha es principalmente por razones estéticas (...) Las personas piensan que se están bañando por higiene o para estar más limpias, pero bacteriológicamente ese no es el caso”, dijo a la revista Time.
Asimismo, el profesor de la Universidad George Washington, Brandon Mitchell, precisa que asearse a diario altera las bacterias del sistema inmunitario.
El científico James Hamblin, por su parte, señala que cuando se aplican productos como jabón o champú se altera el equilibrio entre los aceites de la dermis y las bacterias que la habitan.
¿Cuál es la frecuencia adecuada?
Bañarse todos los días no es bueno, a menos que la actividad física sea habitual. En esos casos, el medio El Diario recomienda una ducha antes del ejercicio y una después, pero deben ser de una duración mucho más corta de lo habitual.
Dos o tres baños por semana bastarán en el caso de que se trate de una persona con hábitos de sedentarismo. Es necesario considerar el tipo de piel, nivel de sensibilidad y la edad, para evaluar lo que corresponde en cada caso.
Además, es prudente identificar cuáles son las partes que más se ensucian en el cuerpo para ser las principales que se enjuaguen. Las que tienden a estar en este grupo son las que producen olores más rápido, como axilas, ingles o genitales.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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