¿Se cae la piel a pedazos? Tres mitos sobre la lepra que debes conocer
La Seremi de la Araucanía confirmó el caso de un hombre de 40 años contagiado con lepra. Según las autoridades esta persona ya ha sido aislada y pronto se comenzará con el tratamiento.
En nuestro país no es común ver casos muy seguidos, pero en un año pueden aparecer al menos 4. En el mundo también sigue estando presente esta enfermedad, y en Latinoamérica es bastante recurrente en ciertos sectores de Brasil.
También conocida como enfermedad de Hansen, esta infección acarrea un estigma y mitología con ella, es que era muy presente en las historias bíblicas. De esta forma se instauró cierto miedo ante los contagios, cuando incluso está más controlada que otras enfermedades como el coronavirus.
Estos son algunos de los mitos que persiguen a la enfermedad, y la información que la ciencia ha comprobado como certera.
Si tengo lepra, ¿se me caerán los dedos?
La enfermedad de Hansen se manifiesta principalmente en la piel, nervios periféricos y tracto respiratorio superior.
En la Biblia se describía a las personas con lepra como seres aislados, con llagas y desfigurados. Pero bien tratada esta enfermedad no llega a esos puntos.
Ahora, en los casos sin tratar y avanzados de la lepra, se puede ver que a las personas les faltan falanges de los dedos de las manos o de los pies. Esto no ocurre porque se cae un pedazo del dedo, sino por la reabsorción digital.
Este es un proceso inflamatorio en el que el cuerpo reabsorbe la punta de las falanges. Pero el mismo puede ocurrir por condiciones que no están asociadas a esta enfermedad.
Si toco a alguien contagiado, ¿la contraeré yo?
La lepra no es tan contagiosa como se cree. Esto no ocurre por el contacto directo con la piel y las heridas, sino que se transmite de forma respiratoria.
Si una persona con lepra tose, estornuda sin taparse la boca, y tú respiras las partículas, podrías contraer la bacteria.
¿Es una enfermedad sin cura?
La lepra se contrae por el contagio de la bacteria Mycobacterium leprae, la que se multiplica muy lentamente. De hecho, el período de incubación es tan largo que los síntomas se pueden demorar 1 año o incluso 20.
Al ser provocada por una bacteria, existe un tratamiento antibiótico disponible. Estos medicamentos pueden ser administrados por dos años, y una vez que se completa el esquema, la enfermedad puede ser completamente curada.
Ahora, si no se realiza el tratamiento, puede ocurrir daño en los nervios, que eventualmente podría causar cierta mutilación en manos y pies.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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