¿Cómo identificar que estoy agotado mentalmente?
¿Te ha pasado que no quieres escuchar a nadie, no tienes ganas de leer, ni siquiera ver una película porque tienes esa sensación de que tu cabeza en cualquier momento va a “explotar”?. Esto sucede cuando nos exponemos a un exceso de labores o preocupaciones que en suma, superan la capacidad de nuestro cerebro para afrontar todo el estrés que esto genera.
En términos globales, los factores externos que más influyen en el cansancio mental son todos aquellos estímulos con los que nuestro cerebro se contacta y que representan algún tipo de amenaza, ya que esto genera de inmediato una preocupación que pone en marcha nuestros sistemas de alerta generando nerviosismo y estrés.
Hugo Huerta, psicólogo especialista en Trauma Complejo del desarrollo, entrega algunas claves para identificar que estás cognitivamente agotado y qué hacer para sentirte mejor.
1- Insomnio: A pesar que hayas tenido un día agotador, al momento de acostarte, no puedes conciliar el sueño porque tu cabeza no para de pensar. Hugo Huerta indica que esto ocurre cuando una persona está percibiendo amenazas de su entorno, en ese momento, como respuesta natural, aumenta el cortisol (la hormona del estrés) en su cuerpo, en consecuencia, se acrecienta el nivel de alerta dificultando tener un sueño reparador.
2-Falta de descanso por las noches: Debido al estado de estrés en que te encuentras, tu cuerpo también se mantiene en alerta a las órdenes del cerebro, en consecuencia, aunque estés acostado sientes que no te puedes relajar ni descansar. “El mal dormir puede causar efectos nocivos en la salud física y mental, por lo que es muy importante estar atentos a los trastornos del sueño que se puedan manifestar de forma prolongada”. Advierte el especialista en Trauma Complejo del desarrollo.
3-Falta de energía: Sientes que no tienes “fuerzas” para realizar tus actividades diarias y cualquiera de ellas te parece un desafío enorme. Esto ocurre porque el constante estado de alerta de nuestro sistema nervioso, consume la energía disponible en tu cuerpo que se obtiene a través de los nutrientes que consumes a diario, por ende, no son suficientes para la demanda de tu cerebro y entonces este reduce su actividad, tal como si tu auto se quedara sin combustible.
4-Falta de productividad y resultados: En una condición de estrés, las áreas de tu cerebro que se ocupan de la productividad y a la obtención de resultados, disminuyen drásticamente su capacidad, porque se pone prioridad en las áreas destinadas a preparar al organismo para la lucha y la huida, es decir tu cerebro está preparado para una batalla, no para la creación y productividad.
5-Irritabilidad: Un sistema nervioso estresado está con una organización temporal para la lucha y la huida, no para la socialización y conexión con otros. “Es probable que a una persona con cansancio mental todo le parezca amenazante y por tanto aumenten sus episodios de irritabilidad con sus familiares y compañeros de trabajo, causando peleas y conflictos con terceros”. Explica el psicólogo Hugo Huerta.
Tres recomendaciones claves para evitar el cansancio mental o reducir sus efectos
Dormir: Una sugerencia fundamental es dormir. Esto permite que nuestro cuerpo y cerebro puedan recuperarse de la actividad diaria. Aunque se ha intentado definir un estándar, las horas de sueño suficientes dependen de cada persona, para encontrar tu medida personal del sueño suficiente, esta se puede identificar al despertar; si despiertas con ánimo y entusiasmo, sintiendo claridad mental y motivación para el día, has encontrado tu medida de tiempo de sueño ideal. “En caso que no puedas dormir para estabilizar tus horas de sueño es recomendable visitar a tu médico para una evaluación”. Aconseja el especialista.
Nutrición: El cuerpo necesita “combustible” para afrontar el camino que le pedimos andar, por esto es fundamental entregar los nutrientes adecuados, comenzando por el oxígeno cuyo volumen diario consumido por un adulto es de 8.000 litros, transformándose así en el principal nutriente de nuestro organismo. Hugo Huerta señala que aprender técnicas de respiración y ser conscientes de cómo estamos respirando es fundamental, así como un adecuado consumo de agua y una alimentación saludable adaptada al estilo de vida que llevamos, asesorados por un profesional de nutrición.
Tu mantra: "Mínimo estrés necesario”. Así como las personas que sufren de diabetes deben cuidar el consumo de azúcar, una persona con cansancio mental, necesita tener en consideración el cuidado con el “consumo de estrés”. Para esto es muy importante hacer una lista de todo el estrés que estamos afrontando y poder clasificarlo en “necesario” e “innecesario”, quedándonos en principio con lo estrictamente necesario, incluyendo temas laborales, relaciones interpersonales y actividades en general, para así dar un respiro a nuestro cerebro.
Finalmente Hugo Huerta, expone que es importante filtrar toda la información que permitimos ingresar a nuestro cerebro, tanto de noticias, redes sociales o conversaciones con amigos. De la misma forma los ruidos o sonidos acústicamente contaminantes producen cansancio mental, por eso también es importante administrar de manera consciente los ruidos a los que nos exponemos a diario. El autocuidado es la clave para cuidar nuestro bienestar.