Conexión estómago y cerebro: Doctor alemán explica cómo lo que comemos afecta como pensamos
La influencia de los alimentos en la salud es clara. La comida y productos naturales fueron utilizados como medicina mucho antes de que llegaran las farmacéuticas.
Es que en el cuerpo todo está conectado, lo que afecta a un lado, repercute en otro de diferentes maneras. Lo mismo ocurre con el estómago con el cerebro.
Esta es la tesis que plantea el neurólogo y gastroenterólogo alemán, Emeran Mayer, quién cree que no solo qué comemos, sino que cómo lo producimos tienen un impacto directo en nuestro organismo. En una entrevista con LUN, el médico explicó cuáles son las claves, que a su criterio hacen que un plan alimenticio sea verdaderamente sano.
¿Cuál es la relación con el cerebro?
Una de las relaciones más claras entre los órganos, es la ansiedad. Este trastorno, originado en el cerebro, puede provocar varios síntomas en el estómago.
"La mayoría de las personas, cuando están ansiosas o enojadas, sienten que se les aprieta el estómago. Eso no solo es una sensación, sino que el aparato gastrointestinal cambia su actividad a raíz de las señales que recibe desde el cerebro", explicó el médico al diario nacional.
Es por eso que no solo el hambre está asociada a la ansiedad, algunas personas sienten dolor, como retorcijones, o incluso sufren de diarrea.
Pero el efecto también es inverso. Según el especialista, las bacterias del estómago son capaces de subir "a través de nuestro sistema circulatorio, desde el intestino hasta llegar al cerebro. Este es un proceso neurodegenerativo que en 40 0 50 años puede influir en enfermedades como el alzhéimer o Párkinson", agregó el doctor Mayer.
Cuál es la dieta verdaderamente sana
"Debería ser mayoritariamente vegetariana, como la dieta tradicional mediterránea", explicó Mayer. Priorizando el consumo de proteínas a través del pescado y evitando carnes rojas.
"El consumo de carne roja tampoco es sano por el contenido de grasa y porque muchos de estos animales tampoco han recibido una dieta sana y se le inyectan antibióticos", explicó el doctor.
Es que el médico entiende que las decisiones que se toman en la producción de las comidas, repercuten directamente en el organismo. De hecho, lo mismo aplica para los pesticidas y fertilizantes químicos que tanto se usan en la agricultura, para Mayer, se deberían evitar lo más posible.
El doctor recomienda consumir dos porciones de pescado a la semana junto con alimentos ricos en "fibra, moléculas de fibra y otro grupo diferente de moléculas llanadas polifenoles, que son moléculas que fabrica la propia planta, es su propia medicina".
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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