¿Cómo cuidar la piel en invierno? Esto aconsejan los expertos para tratar las zonas más frágiles
Definitivamente el clima nos pone cuesta arriba tener una piel juvenil y uno de los momentos de mayor sensibilidad de este órgano del cuerpo es cuando recibe la embestida de los efectos del implacable invierno.
Manos, pies, escote, cuello, labios y mejillas tienden a ser las zonas más frágiles cuando se está expuesto a las bajas temperaturas pues se produce una vasoconstricción. Los capilares se contraen y disminuye la irrigación, como indica el Grupo QuironSalud, del Hospital Universitario de Cataluña.
El gélido viento, la nieve, la calefacción y la contaminación se vuelven una contra la piel y es por ello que los expertos advierten de medidas que se pueden tomar para promover su lozanía, aún en tiempos muy fríos.
Cuidados básicos para una piel juvenil en invierno
Especialistas en servicios de dermatología aseguran que para disfrutar de una piel lozana en invierno, se deben tener cuidados básicos que comienzan por la hidratación y la protección solar.
Otros de los consejos a tomar en cuenta son ducharse y lavarse con agua tibia, aplicar productos delicados y probados dermatológicamente.
Abrigarse bien es vital, además de hidratar los labios, evitar los cambios bruscos de temperatura y protegerse los ojos del sol.
Atención con las inflamaciones por el frío
El frío y el viento pueden llegar a resecar la piel al punto de provocar inflamación o eczemas, tal y como se refiere en CuídatePlus citando a Nayra Merino, del Hospital Quirón y Clínicas DermaMedicin en Tenerife.
La especialista asegura que hay que hidratar a diario y varias veces con emolientes con base en lanolina o urea, sobre todo si la persona sufre de algún tipo de dermatosis. Hay que evitar lavar excesivamente las manos, por lo que se recomienda usar guantes o cremas de efecto barrera.
También hay que cuidar la alimentación, ante lo que se aconseja el consumo de alimentos que contengan antioxidantes y vitamina C, así como beber a diario entre 1.5 a 2 litros de agua, aunque no se sienta sed.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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