Consejos para congelar correctamente el zapallo italiano
Congelar frutas y verduras es una forma de conservación que suena fácil, pero no siempre lo es.
Al exponer los alimentos a la humedad y las condiciones del congelador, se puede arruinar la consistencia o textura, una vez que los descongeles o los utilices. Ese es el caso de las papas o el zapallo, y lo mismo ocurre con el zapallo italiano o calabacín.
Por su composición, el zapallo italiano puede absorber mucha agua mientras se congela, lo que puede hacer que se vuelva blando o incluso que se eche a perder por el exceso de humedad.
Incluso cuando lo guardas en el refrigerador debes tener algunas consideraciones. Mantenlo entero, sin pelar y sin lavar para que conserve su textura crujiente, por al menos una o dos semanas.
¿Cómo congelar el zapallo?
Antes de pensar en congelarlo, debes trozarlo, en el tamaño que lo pienses utilizar. Evita los pedazos muy pequeños o cortes en bastones o juliana porque se pueden moles en el proceso.
- Cortar y preparar
- Blanquear. Para congelarlo, se recomienda pasarlo primero entre uno y tres minutos, por agua hervida. No uses sal en el agua, porque arruinará la textura del vegetal
- Enfríalo en agua con hielo. Para evitar que se cocine por completo, es ideal darle un golpe de frío a las verduras
- Deja que bote toda el agua en un colador y suavemente sécalo con una toalla para eliminar la humedad extra
- Precongelado. Si tienes espacio en el refrigerador coloca los pedazos en una bandeja, bien separados unos de otros, durante una o dos horas en el freezer. Así evitarás que se convierta en un cubo gigante de hielo y zapallo.
- Embolsa y congela. Lo mejor es usar bolsas o contenedores herméticos, con resistencia a las bajas temperaturas. No los llenes mucho para evitar aplastar las verduras. Registra la fecha en la que congelaste y te podrán durar hasta un año en el congelador.
¿Cómo cocinar con zapallo congelado?
Lo mejor es usarlo en guisos, sopas o pastas, pero lo mejor es evitarlo en salteados, acompañamientos y ensaladas. Esto porque si lo descongelas antes de cocinar, no quedará tan bueno, pero si lo usas congelado en un salteado, el exceso de agua molestará en el resto de la cocción.
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