Estos son los alimentos que te ponen en riesgo según la ciencia
Tu alimentación es la base para una vida saludable. Eligiendo los mejores alimentos puedes evitar o prevenir enfermedades como el hígado graso, diabetes o problemas cardíacos.
Privilegiar dietas ricas en vegetales, verduras y cereales integrales, sería la clave del éxito. Ya son varios estudios los que han demostrado los beneficios de la dieta mediterránea, la que ayudaría a proteger la salud de tu sistema cardiovascular.
Ahora, un nuevo estudio estadounidense reconoció cuáles son las dietas más saludables, y las menos, en cuanto a probabilidad de sufrir una muerte súbita por la pérdida de función del corazón.
Esto es diferente a un ataque cardíaco. Cuando se sufre una muerte súbita, falla el corazón, comienza a palpitar peligrosamente rápido, pero no hay arterias tapadas que impidan que los órganos reciban suficiente oxígeno.
Tipos de dieta
Luego de entrevistar a más de 30 mil estadounidenses sobre sus hábitos alimenticios, los investigadores determinaron que se pueden encontrar 5 patrones alimentarios.
Los convenientes, en los que priorizan pastas, pizzas y todo tipo de comida preparada que se pueda conseguir rápido y por un bajo costo.
Por otro lado, están los que orientan su alimentación en torno principalmente de vegetales, cereales, legumbres pollo y pescado.
Otro grupo está conformado por las personas que consumen regularmente altos niveles de azúcar en dulces, postres, cereales azucarados, bebidas o chocolate.
El cuarto grupo está conformado por los que llevan la dieta sureña del país. En los estados del sur se consume mucha fritura, huevos, carnes procesadas, interiores o bebidas azucaradas.
Por último, están las personas que se alimentan principalmente de ensaladas con hojas verdes, tomates y bebidas alcohólicas.
¿Cuál es la peor?
Según los expertos, las personas que comen más frituras y bebidas azucaradas tienen cerca de un 46% de riesgo más de una muerte súbita, una cifra muy alta, comparada con el 20% de las personas que siguen una dieta mediterránea.
Según el profesor asociado en la División de Medicina Preventiva en la Universidad de Alabama, James M. Shikany, pequeños cambios alimentarias podrían mejorar drásticamente los números.
“Comer carne (especialmente carnes procesadas) solo unos pocos días a la semana en lugar de todos los días y reducir el tamaño de las porciones; agregar pescado 1 o 2 días a la semana; agregar verduras con más frecuencia como acompañamiento en lugar de siempre papas u otros con almidón; reducir la cantidad de bebidas endulzadas con azúcar que se consumen cada día; y recortando los dulces, pero no eliminándolos”, son algunas de las sugerencias del doctor Shikany.
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