El hígado puede estar sufriendo si presentas esta alerta: Picazón en el cuerpo
El hígado es uno de los complejos órganos de nuestro cuerpo que cuando funciona de manera inadecuada, responde con importantes señales de alerta, como una intensa picazón.
Este vital sistema orgánico, se ubica en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma, y encima del estómago. Procesa alimentos y elimina todas las sustancias tóxicas, y en ese proceso puede manifestar síntomas de funcionar mal.
Es por ello que ante una picazón persistente es vital revisar la piel del paciente, pues existe prurito que se manifiesta con lesiones y otro sin éstas, tal y como lo indica en el diario El Universo, el especialista en alergia e inmunología, Pablo Torres.
Los problemas en el hígado y la picazón
Cuando el hígado presenta problemas, la sintomatología puede ser variada, desde la fatiga o cansancio crónicos y presencia de moretones, hasta ojos y piel amarillos, que indican un avance de alguna enfermedad en el órgano, lo advierte Mayo Clinic.
La picazón también se suma a la lista cuando la persona siente una urgente necesidad de rascarse continuamente, lo que puede volverse crónico. De hecho, hay prurito asociado a enfermedades hepáticas en las que disminuye la excreción biliar.
Acerca de esto, en un informe de Hepatitis, Enfermedades del Hígado, se explica que la mayoría de las veces la molestia se da con más intensidad en la palma de las manos y en las plantas de los pies, aunque también el síntoma puede ser generalizado.
¿Cómo mitigar la molestia?
El problema de la picazón podría llegar a ser muy incómodo, al punto de interferir con la actividad normal de la persona y además con su rutina del sueño.
El doctor Torres advierte que se debe evitar la automedicación y el uso indiscriminado de productos en la piel, pues puede ocasionar efectos contrarios.
Para el tratamiento generalizado, los especialistas recomiendan estas medidas supervisadas:
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Una buena lubricación de la piel con cremas humectantes.
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Evitar baños con agua caliente y emplear agua tibia.
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Limitar la fricción excesiva al secarse luego del baño.
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Recurrir a la aplicación de talco mentolado.
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Consumo de algunos medicamentos calmantes de la molestia.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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