¿Aguantas las ganas de orinar?: Ginecólogo advierte las consecuencias para los riñones
Muchas personas aguantan las ganas de orinar por diferentes razones, sin pensar que eso puede dejarles consecuencias de largo plazo.
Pueden ser diversas las dolencias que se desencadenan debido a este problema de contener las idas al baño, en las que se produce un proceso natural de eliminación de toxinas del cuerpo por medio de la orina.
“Por ser un líquido no estéril podría almacenar bacterias, lo que provocaría serias infecciones”, dijo el ginecólogo José Mera, citado por el diario Extra.
Aguantar las ganas de orinar y los riñones
Hay que tener en cuenta que retener el líquido al aguantar mucho las ganas de orinar o contener la micción, puede terminar afectando el funcionamiento de los riñones.
En ese punto, la vejiga tiene un papel fundamental, pues entre sus funciones está la de guardar la orina, y si ésta no se vacía a tiempo, este órgano se sobreestira y llegan los problemas. Incluso puede dejar de funcionar con normalidad al perder sensibilidad, según indica el portal español Información.
Por nombrar algunas de las secuelas por este mal hábito, se encuentran la aparición de cálculos en los riñones, las infecciones como la cistitis; así como dolor pélvico y escalofríos.
Consecuencias por un mal hábito
Nadie quiere experimentar la molestia por cálculos nefríticos, pues éstos producen uno de los dolores más agudos que el ser humano puede experimentar. Pero al aguantar las ganas de orinar es posible que aparezcan cálculos renales, que son cristalizaciones de calcio, magnesio, amonio y fosfato.
Al retener la micción pueden lastimarse partes del tracto urinario, ya que la orina es el medio por donde se expulsan las sustancias de desechos, y al permanecer tanto tiempo retenida puede llevar a una infección por acumulación de microbios.
La persona puede agravarse si llega el dolor pélvico y los escalofríos, y puede no necesariamente sentir ganas de orinar. En este punto no se tendrán ganas de orinar, y es prueba de la gravedad de la situación.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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