Calidad del sueño: ¿Las personas que duermen menos son más propensas a la obesidad?
Aunque no lo parezca, investigaciones han sugerido una asociación entre la restricción del sueño y los cambios negativos en el metabolismo.
En los adultos, dormir cuatro horas por noche, en comparación con 10 horas, parece aumentar el hambre y el apetito, en particular en el caso de los alimentos calóricos con un alto contenido de carbohidratos.
Así lo sostiene la Clínica Mayo que apuntó, además, que los estudios observacionales también sugieren una relación entre la restricción del sueño y la obesidad.
Laura Quezada Acuña, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, coincide con esta premisa.
"Varios estudios han propuesto una relación entre la duración del sueño y obesidad en la ingesta de energía. Se ha demostrado que las personas que duermen poco tienen una mayor ingesta de energía, particularmente de grasas y bocadillos, que las personas que duermen normalmente", explicó.
Relación sueño y obesidad
De acuerdo a la especialista, “la relación entre la duración corta del sueño y la obesidad está bien establecida. Las personas que duermen menos de 7 horas durante la noche tienen mayor prevalencia de obesidad, presentando un índice de masa corporal (IMC) mayor que aquellos que duermen adecuadamente entre 7 a 8 horas durante la noche. Estos datos son respaldados por las encuestas de seguimiento epidemiológico NHANES I”.
La profesional subrayó que para entender la asociación entre la corta duración del sueño y la obesidad se han propuesto diversas explicaciones como:
Regulación del sueño y la ingesta alimentaria
- Los niveles de grelina (hormona apetito) aumentan casi en un 30%, mientras que los niveles de leptina disminuyen casi en un 20% (hormona saciedad) después de un periodo de restricción de sueño de 4 horas en relación a 10 horas de sueño.
- Otros factores de señalización como el GLP-1 han reducido sus niveles después de las comidas en periodos de restricción de sueño de 4 horas, en relación a sueño normal de 9 horas en mujeres. Se necesitan más estudios con tamaños de muestra mayores incluyendo ambos sexos.
- Las personas comen por varias razones no relacionadas al hambre, como aburrimiento, estrés, cansancio, alegría.
- La presentación de estímulos alimentarios después de un periodo de restricción de sueño mejora la actividad en los centros neuronales relacionados con el placer y la recompensa en comparación a un sueño normal.
Efecto de la restricción del sueño sobre el estado ponderal
- Se puede plantear hasta la fecha que la restricción del sueño conduce a un balance energético positivo, la ingesta energética se incrementa en al menos 300 Kcal/día frente y un aumento del gasto energético de aproximadamente 90 Kcal/día.
- Otros estudios sugieren que las personas con restricción de sueño, tendrían más dificultades para perder peso y mayor probabilidad de riesgo de recuperar peso después de perder peso.
- La mala calidad del sueño se correlaciona negativamente con la pérdida de masa grasa.
Extensión del sueño para controlar el peso
- Es importante establecer la higiene del sueño e identificar las barreras personales modificables para la extensión del sueño. Es importante dormir entre 7 a 8 horas.
- Algunos estudios muestran que al aumentar el sueño en aproximadamente 1,5 horas por noche para alcanzar el tiempo de sueño recomendado, pueden mejorar el control de peso.
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