5 preguntas más comunes que hacen los padres cuando su hijo/a "sale del closet"
Frente al rechazo, existen diversas y gravísimas consecuencias psicológicas que un niño/a LGBT+ podría enfrentar, sin embargo, si es apoyado/a, crecerá sabiendo que es amado/a, respetado/a y se sentirá seguro/a.
La exploración sexual sucede desde que un niño/a comienza a gustarle a otra persona, explora sus genitales y la masturbación, va reconociendo su atractivo físico, su estilo de ropa, etc. En este periodo, los niños/as se comienzan a identificar con etiquetas que pueden encontrar en el exterior, de esta manera, van configurando su interior y su propia identidad sexual.
A diferencia de épocas anteriores, donde estos temas eran considerados tabú, las nuevas generaciones le cuentan a su entorno detalles de su exploración y también les expresan a sus padres las inquietudes propias de esta etapa. En esta búsqueda, muchos niños/as pueden develar su interés por personas del mismo sexo, esto naturalmente puede generar ciertas dudas entre los cuidadores.
Juan Cristóbal Concha, psicólogo LGBT+, aclara que si bien cada niño, niña o adolescente es “un mundo” y por ende las necesidades de ellos y de sus padres también, ha identificado que hay varias interrogantes que se repiten en materia de diversidad sexual.
1) “Yo lo/a apoyo, pero ¿no será muy chico/a para asumir su orientación sexual/identidad de género?
Pueden suceder dos cosas: una, es que la persona esté en proceso de exploración de su identidad, pero desde la necesidad de aceptación, la ansiedad o desde cualquier otro mecanismo de afrontamiento, pueda apurarse en buscar una definición. Otra muy distinta e igual de factible es que efectivamente ya eligió su orientación sexual. “Muchos niños/as incluso a la edad de 10 u 11 años, ya podrían definir e identificarse con alguna etiqueta”. Plantea el especialista en diversidad sexual y agrega, “Yo les explico a los padres que el concepto de “identidad” no es sólo sexual, ya que involucra varios “tipos”, como por ejemplo, la identidad laboral, religiosa, política, relacional, y que en estos tiempos que un niño/a exprese su identidad sexual, es normal, entre otras cosas porque ha crecido con acceso a la información de Internet, TikTok, Youtube y además donde muchos de sus referentes pertenecen a la comunidad LGBT+, por ende, sabe que existen y los validan”.
2) “Me da susto que sufra, ¿cómo hago para protegerlo/a?”
Juan Cristóbal Concha afirma que la respuesta es simple, pero a la vez dura: es muy probable que más de una vez sientan dolor, porque es parte de la vida. “Sus hijos/as sufrirán y lamentablemente no pueden protegerlos/as siempre. Sin embargo, cuando esto pase por algún comentario LGBTIfóbico, por bullying o por el sentimiento de injusticia provocado por los crímenes de odio hacia otras personas LGBT+, el rol de ellos es contenerlos/as, apoyarlos/as, abrazarlos/as y decirles que estarán ahí para ellos/as y que les permitirán ser quienes quieran ser”.
3) “¿Cómo abordar a nuestro círculo cercano que es más conservador?”
Algunos creen que las “salidas del clóset” deben ser un evento ceremonioso en que la persona debe decirlo a viva voz en plena cena familiar. El especialista afirma que si bien puede ser una manera de hacerlo, existen otras formas igual de válidas. “Frente a los familiares más conservadores, yo recomiendo que sean los padres (con el permiso del niño/a) quienes hablen con ellos, no el niño/a, ya que a veces puede ser un shock, por ende, quienes deberían estar más preparados para recibir cualquier tipo de reacción son los adultos”. Juan Cristóbal Concha aconseja que en caso de que algún familiar no entienda o manifieste rechazo, es importante considerar un alejamiento de ellos, al menos por un tiempo.
4) “Siempre le han gustado las cosas del sexo opuesto, ¿hay que empezar la transición ya?”
Muchos padres, con la intención de apoyar a sus hijos/as, quieren iniciar un tratamiento psicológico en razón de comenzar una transición lo antes posible sólo porque “su hijo juega con muñecas” o “a su hija le gusta la ropa de hombres”. Esto es un error y es importante entender que si el hijo/a no ha dicho que es LGBT+, entonces aún no hay nada que empezar. “Que las personas asocien colores, vestimentas e intereses a uno u otro género, es algo que socialmente construimos, pero no es algo intrínseco de cada género. Por ende, que el niño/a tenga ciertos gustos o quiera jugar con ciertos juguetes, no explica en lo absoluto su orientación sexual o identidad de género”, señala el psicólogo.
5) “Vengo a consultar para saber si mi hijo es gay/lesbiana/trans/etc.”
Debe ser el niño/a quien, en el futuro cercano o lejano, defina su propia orientación sexual o identidad de género. “Ni psicólogos, psiquiatras, padres, ni nadie, pueden determinar con qué se identifica una persona. Decir por ejemplo: “sí, su hijo/a es gay/lesbiana” o “no, su hijo/a no es trans”, es un tremendo error y lamentablemente muchos psicólogos etiquetan y “diagnostican” una identidad como quien diagnostica una depresión”, enfatiza Concha.
Las consecuencias psicológicas del rechazo
Según un estudio realizado por Bontempo & D’Augelli (2002), 1 de cada 4 personas LGBT+ ha cometido, al menos, un intento de suicidio, siendo además 4 veces más propensos a suicidarse que sus pares heterosexuales y cisgéneros.
Además, quienes sufrieron rechazo familiar, tienen 8 veces más probabilidades de intentarlo. “Cuando existe apoyo familiar luego de una develación de la identidad sexual diversa, estamos literalmente salvando vidas. Una de las heridas psicológicas más fuertes es la herida de rechazo, y puede generar sintomatología depresiva, ansiosa, sentimientos de desesperanza, ideación e intentos suicidas, tanto en la infancia como en la adultez”, advierte el especialista en diversidad sexual.
Juan Cristóbal Concha invita a los padres a que se atrevan a contarles a sus hijos/as sus inseguridades, sus miedos y su desinformación respecto al tema, ya que la comunicación y el amor, son siempre la mejor manera de enfrentar cualquier situación.