Vacuna contra el coronavirus podría ser menos efectiva en personas obesas
Mientras los principales desarrolladores de vacunas continúan su trabajo para hallar un antídoto contra el SARS-CoV-2, causante del coronavirus, un nuevo problema parece poner en tela de juicio la efectividad del o los futuros fármacos que serán aprobados.
Desde el inicio de la pandemia, la comunidad médica ha enfatizado en la vulnerabilidad de las personas obesas al Covid-19 y, por esta misma razón, sostienen que la vacuna contra el patógeno podría no ser tan afectiva para esta población.
De acuerdo a la revista Nature, con la propagación del virus quedó claro que la obesidad aumentaba el riesgo en las personas infectadas con el coronavirus. Muestra de ello fue el estudio realizado por la epidemióloga Lin Xu de la Universidad Sun Yat-Sen en Guangzhou, China, quien demostró que "el IMC (Índice de Masa Corporal) se asocia con la gravedad de la enfermedad".
¿Por qué las personas obesas son más sensibles al virus?
Hay una gran cantidad de posibles razones por las cuales las personas obesas son más propensas al coronavirus. En principio, las personas con un IMC alto son más difíciles de cuidar. Puede ser un desafío colocar un tubo en sus vías respiratorias al conectarlos a un ventilador, por ejemplo. También pueden tener una capacidad pulmonar reducida.
Luego están las posibilidades moleculares más ocultas. La resistencia a la insulina dificulta que el cuerpo responda normalmente al azúcar y puede preceder a la diabetes. Es más común en personas con IMC altos y podría exacerbar los efectos metabólicos de la infección por coronavirus.
Pero los efectos sobre el sistema inmunológico son lo que más preocupa a algunos investigadores. La obesidad puede causar inflamación crónica de bajo grado, que se cree que contribuye a un mayor riesgo de enfermedades como diabetes y enfermedades cardíacas 2. Como resultado, las personas obesas pueden tener niveles más altos de una variedad de proteínas que regulan la inmunidad, incluidas las citocinas.
Todo esto, a ojos de los especialistas, son condiciones que complicarían el funcionamiento de la vacuna contra el Covid-19.
No todo está perdido
La obesidad se correlaciona con una respuesta inmune debilitada ante el Covid-19. Y las vacunas para otras afecciones a menudo no funcionan tan bien en personas obesas, lo que sugiere que una vacuna contra el coronavirus podría no brindar tanta protección como quisieran los investigadores.
"Nos preocupamos por eso", expresó el doctor Donna Ryan, quien ha estudiado la obesidad en el Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge, Louisiana, Estados Unidos.
Los investigadores aún no están seguros si el sobrepeso afectará o no la eficacia de la vacuna. Y puede haber formas de contrarrestar los problemas si surgen. En este sentido, Ryan precisó que puede que todo no esté perdido y habrían formas de compensar las deficiencias de la vacuna, al igual que los científicos han estado trabajando para mejorar la respuesta de la vacuna en los adultos mayores.
"Dar a las personas obesas dosis adicionales del fármaco es una posibilidad. Tal vez tres inyecciones en lugar de dos, tal vez una dosis mayor; no deberíamos simplemente levantar las manos y decir que no va a funcionar", manifestó Ryan.
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