¿Por qué suben los triglicéridos? Cómo afecta al organismo y qué hacer para bajarlos
La sangre puede transportar grasas y a una de ellas se le identifica como triglicéridos. Cuando las personas consumen muchas más calorías que las que necesitan, ponen a trabajar al organismo. El cuerpo debe convertirlas en triglicéridos para depositarlos como reserva de energía.
Esta reserva, cuando se extralimita, puede producir enfermedades cardíacas. “Seguir una buena dieta y comer sano es de gran importancia. Debe evitar las grasas trans o los aceites parcialmente hidrogenados que se encuentran en las galletas, las papas fritas y otros bocadillos envasados”, explica la nutricionista Sonia Narang.
“Además, -recomendó- limite su consumo de grasas saturadas que provienen del aceite, carnes con manteca y productos cárnicos como salchichas”.
Lo primero que debemos aprendernos son los valores que miden los triglicéridos. Si la evaluación arroja resultados más elevados de lo normal, entonces podemos tomar acciones.
La Clínica Mayo precisa las pautas generales para medir los triglicéridos:
Menos de 150 mg/dL: Deseable
150-199 mg/dL: En el límite superior
200-499 mg/dL: Alto
500 mg/dL o más: Muy alto
Siempre es importante acudir a la consulta médica para analizar cualquier resultado de los análisis de sangre. El médico es la persona más indicada para conducirlo a una recuperación segura.
Azúcar + sedentarismo = triglicéridos altos
Normalmente, los triglicéridos altos son el resultado de la vida sedentaria, el consumo de alcohol, consumo de alimentos azucarados y muy procesados y una diabetes no controlada.
Como se sabe, la mayoría de las personas consume el doble de la cantidad diaria recomendada de azúcar todos los días. El agravante es que este exceso de azúcar se transforma en triglicéridos.
Para reducir estos niveles, lo primero que debe hacerse es un cambio radical en los patrones de consumo de alimentos.
Al incluir fibras en la dieta, se evitará la absorción de grasas y azúcares. Esto reducirá los niveles de triglicéridos en la sangre. El ejercicio físico (trotar, caminar, nadar o andar en bicicleta) y el consumo de ácidos grasos omega 3 (presente en sardinas, atún o salmón) ayudarán a reducir el riesgo de enfermedades del sistema cardiovascular.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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