¿Cómo funcionan los anticuerpos? Así nos protegen de virus y bacterias
Como si se tratara de un ejército, los anticuerpos o inmunoglobulinas defienden al cuerpo del impacto de microorganismos patógenos que potencialmente puedan causar daños en el cuerpo.
Estos agentes permanecen dentro del cuerpo y mantienen, en una especie de memoria química, tipos de virus o bacterias para atacarlas si vuelven a aparecer.
En la actualidad, con la pandemia del coronavirus, los científicos siguen buscando que esta respuesta inmune sea tan fuerte que neutralice al virus y elimine su peligrosidad.
Recientemente, se encontró que la mayoría de las personas que se recuperan de covid-19 instalan en su sangre anticuerpos específicos para este tipo de virus. Con esta “marca”, se puede saber si una persona ha sido infectada tenga o no los síntomas.
Los científicos estiman que los pacientes recuperados cuentan con cierta inmunidad durante poco más de cien días luego de haberse contagiado. También es más difícil que vuelvan a enfermarse durante ese período.
Anticuerpos, un poderoso escudo
“Los anticuerpos son verdaderos misiles, con un grado de especificidad máxima. Son, además, armas muy versátiles y ponen en marcha mecanismos alternativos y complementarios para la muerte del agresor”, sostiene Alfredo Corell, catedrático de la universidad de Valladolid (España).
Internamente, los anticuerpos se constituyen en proteínas capaces de reconocer al antígeno. Pueden alertar a las células de la presencia de este enemigo potencial con el fin de atacarlo o rodearlo para que no avance.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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