Estudio con pacientes diabéticos: brócoli ayuda a mantener bajo control los niveles de insulina

El brócoli es una hortaliza perteneciente a la familia de la Brassicaceae, considerada como un super alimento gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes que contribuyen en importante medida a nuestra salud.

La calidad de sus nutrientes es tal que, recientemente, un estudio realizado en la Universidad de Lund, en Gotemburgo, Alemania, descubrió que este alimento posee una sustancia que ayuda a mantener bajo control los niveles de insulina en la sangre y, por ende, es un buen aliado para los pacientes con diabetes tipo 2.

De acuerdo a los especialistas, se trata de un antioxidante que contrarresta la elevada producción de glucosa que puede contener el hígado, consignó el sitio Ok Diario.

El brócoli es rico en antioxidantes/ Foto Unsplash

El estudio

El portal de la Universidad de Lund precisó que para llegar a sus hallazgos, los investigadores trabajaron durante 12 semanas con 100 pacientes diabéticos, quienes consumieron brotes de brócoli.

En el estudio se probó que sulforafano, antioxidante que se encuentra en mencionado alimento, contribuye a reducir los niveles de azúcar en la sangre.

"El sulforafano se dirige a un mecanismo central en la diabetes tipo 2 y tiene un perfil de efectos secundarios leves. Como alimento funcional, puede llegar a los pacientes más rápido que un medicamento, y también es un concepto interesante desde la perspectiva de la diabetes donde la dieta es fundamental", sostuvo Anders Rosengren, académico en Fisiología Metabólica de la Universidad de Gotemburgo y afiliado al Centro de Diabetes de la Universidad de Lund.

Los brotes de brócoli son el mejor aliado para los diabéticos/ Foto referencial Unsplash 

Los científicos apuntaron que el objetivo, tras este descubrimiento, es que este extracto de brócoli pueda ser incluido en todos los medicamentos vinculados a los desequilibrios de glucosa.

La diabetes tipo 2 es un gran problema de salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que habrá más de 500 millones de personas con esta enfermedad para el año 2030.