Estudio revela que los tatuajes muy grandes pueden disminuir la sudoración
Los tatuajes se han convertido en un lenguaje propio y aunque se usan desde la antigüedad, en el mundo de hoy mantienen su vigencia en gente de todas las edades.
Sin embargo, una reciente investigación, que ha sido calificada como la primera en su tipo, encontró una importante evidencia.
La piel tatuada no suda tanto como la que se mantiene en estado natural, sobre todo cuando la tinta ocupa grandes extensiones del cuerpo.
¿Qué efectos genera?
Una de las consecuencias de esta reducción de la sudoración es que también le resta capacidades al cuerpo para enfriarse, así lo asegura el informe dado a conocer en el Journal of Applied Physiology.
"Estos datos indican que los efectos colaterales del proceso de tatuaje tienen un impacto negativo en la función de las glándulas sudoríparas ecrinas y podrían considerarse una complicación potencial a largo plazo o un efecto secundario de este procedimiento cosmético", citan los investigadores.
En un calentamiento pasivo del cuerpo, la sudoración es menor en las áreas intervenidas si se llegan a dañar las glándulas ecrinas.
Describen que en la aplicación de un tatuaje se requiere de hasta tres mil pinchazos en la piel por minuto y pueden ocurrir daños a nivel glandular.
Para comprobarlo sometieron a calor a varios voluntarios con tatuajes de más de 5 centímetros cuadrados. Durante la prueba de 30 minutos, la sudoración inició al mismo tiempo en toda la piel, pero había menos cantidad de sudor desde los tatuajes.
"La reducción del sudor puede indicar que se produjo daño glandular durante la punción repetitiva de la piel cuando se aplica un tatuaje", advirtieron.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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