Conoce la dieta cetogénica y cómo puede reducir el riesgo de Alzheimer
Pensar con claridad y tener una buena memoria durante la vejez se está volviendo una meta difícil de alcanzar.
El deterioro cognitivo puede afectar a cerca del 20% de las personas mayores de 65 años, según registros de la Asociación de Alzheimer en Estados Unidos.
Revertir, frenar o curar ese daño que puede convertirse en Alzheimer todavía es una tarea pendiente en los laboratorios científicos. Sin embargo, la exploración, que ha sido consistente y global, está enfocándose en la dieta y sus efectos en el sistema nervioso.
Investigaciones recientes de la Facultad de Medicina en Wake Forest, en Carolina del Norte, sugieren asociaciones "entre comunidades bacterianas particulares y trastornos neurológicos, como la demencia y el Alzheimer".
Lo más curioso fue un hallazgo en la llamada dieta cetogénica, pues es capaz de modificar colonias bacterianas y reducir los biomarcadores de estas enfermedades.
Esta dieta restringe el consumo de carbohidratos y prefiere incluir en las comidas una mayor cantidad de grasas, para que sea ésta la que sirva de combustible al cuerpo con la producción de moléculas llamadas cetonas, de allí el nombre de la dieta.
La revista EBioMedicine publicó este hallazgo que da una relevancia novedosa al lograr cambios en el intestino por medio de la alimentación y con ello cambiar los ritmos del deterioro cognitivo.
La dieta cetogénica, previa revisión especializada -las dietas son adecuadas a todas las personas- permite comer todas las carnes, e incluye huevos, mantequilla, crema, quesos como el cheddar, el mozzarella, el azul; las nueces, el aceite de oliva, de coco, la palta, además de verduras bajas en carbohidratos como tomates, cebollas, coliflor y pimientos.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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