Infusión de menta: ¿Por qué es recomendable tomarla después de comer?

La menta es conocida como una hierba aromática que puede ser usada en la cocina de distintas maneras. Pero, así como le puede dar un toque especial a un platillo o hasta a una bebida, esta planta también es usada para fines medicinales.

Los especialistas en medicina natural señalan que posee una acción analgésica, antiespasmódica, afrodisíaca y analgésica.

Además de todos estos beneficios, esta hierba es muy conocida como una excelente aliada para nuestro sistema digestivo; por tal motivo es recomendable tomar una infusión de ella luego de las comidas.

¿Cómo ayuda la menta en nuestra digestión?

Son muchas las infusiones que favorecen los procesos digestivos, como es el caso del diente de león, el té verde o la manzanilla. Sin embargo, optamos por la infusión de menta por lo beneficiosa que resulta para nuestro estómago. 

Desde combatir las digestiones pesadas, el dolor abdominal, hasta para frenar la producción de gases forman parte de los beneficios que aporta la menta a nuestra salud estomacal.

Otro dato de interés, y de acuerdo al sitio Mejor con Salud, esta hierba ayuda a reducir el apetito.

"El olor de la menta, además de ser relajante, es supresor del apetito ya que, los estímulos olfatorios también llegan al hipotálamo, controlando la sensación de hambre. Así lo afirma una investigación realizada por la Universidad de Liverpool (Reino Unido) y este estudio del Baylor College of Medicine (Houston, Estados Unidos)", consignó el medio.

Otros beneficios

Además de los bondades antes mencionadas, las infusiones de esta planta suelen ser de gran ayuda para los pacientes diabéticos, favorecen el metabolismo gástrico y hepático. También actúa como diurético.

La menta, de igual manera, es excelente para tratar diversos problemas de salud como: la náuseas o vómitos; el colesterol alto, el dolor de cabeza, los cólicos menstruales, y la congestión nasal o pulmonar.