El orgasmo no lo es todo: Estas son las consecuencias de obsesionarse con alcanzarlo

Alcanzar el orgasmo es considerado como el punto máximo durante una relación sexual. Y si no se logra alcanzar este objetivo, se puede llegar a considerar que la relación no ha sido satisfactoria.

Sin embargo, el hecho de lograr el clímax está relacionado con la forma en cómo nos sentimos internamente, llegando a generar un conflicto, si no se logra esta satisfacción.

Obsesionarse con este tema puede generar graves consecuencias sobre la salud mental de las personas. Un equipo de expertos de la aplicación ifeel, dedicada a ofrecer ayuda sicológica enumera cuáles serían las principales.

Baja autoestima

Si se tiene como único objetivo alcanzar el orgasmo, y no se logra, puede generar un problema de autoestima. El excesivo control limita también el disfrute.

Ansiedad previa

Obsesionarse y estar pendiente solo de lograr el orgasmo, produce un marco de ansiedad anticipatoria, o lo que es igual el miedo a que lo que se desea no suceda, contribuye a que no pase.

Frustración

Si se enfoca la relacion en lograr solo este objetivo, su ausencia terminara siendo una disminución del placer, y se verá como una incapacidad para satisfacer las expectativas de pareja.

Incapacidad de disfrutar de las relaciones

Poner todas las fuerzas en lograr el orgasmo, se pasara por alto otros factores importantes que actúan en una relación sexual.

Reproches

La responsabilidad también puede llegar recaer en la otra persona, y de no canalizarse bien la situación puede llegar a producir un conflicto de pareja.

Distorsión de la sexualidad

Al reducir el sexo a únicamente alcanzar el orgasmo es perder de vista la comunicación, la vinculación, la sensualidad.