Temuco: Hija fabricó cabina para abrazar a sus padres que permanecen aislados por la pandemia
¿Qué pasó?
La pandemia de coronavirus que afecta al mundo ha obligado a que muchas personas adultas mayores deban someterse a un aislamiento preventivo, debido a que son el grupo etario que corre más riesgo ante un eventual contagio de la enfermedad.
Esta situación, sin embargo, ha generado problemas en los estados de ánimo de los mayores, quienes se sienten más solos al no poder reunirse ni ver a sus familiares.
Padres sin contacto con su familia
Algo así estaban viviendo los padres de Rossana Muñoz, una residente de Temuco, quien al notar que sus padres estaban tristes al permanecer aislados en su casa, sin contacto cercano con sus hijos y nietos, decidió inventar una especie de cabina para acercarse y poder abrazar a sus progenitores.
“A mi papá lo operaron en marzo del corazón, cuando todo esto (del coronavirus) estaba empezando. Entonces fue una preocupación bien grande para toda la familia. Decidimos entre todos que ellos tenían que quedar bien aislados y hacer una cuarentena bien estricta, porque los dos tienen enfermedades crónicas”, explicó Rossana acerca de las razones para que sus padres estuvieran aislados.
¿Cómo surgió la idea?
Sobre cómo se les ocurrió la idea de esta cabina, fabricada con un toldo, la mujer señaló que “estábamos con mi esposo, pensando en qué forma podíamos venir a ver a mis papás y que fuera algo seguro, para poder estar un rato con ellos y no solamente venir a saludarlos de lejitos, sino que poder compartir un rato más largo con ellos. Poder tomar unos mates y conversar un largo rato”.
“Lo primero que se nos ocurrió fue hacer la cabina, que tenga una mesa a cada lado, y después se nos ocurrió lo de los abrazos porque lo vimos en la tele. Eso lo pusimos en un costado”, añadió sobre la especial cabina, que se demoró alrededor de una semana en construir.
Las sensaciones del reencuentro
Rossana, finalmente, detalló cómo fue la sensación de volver a tener cerca a sus papás e incluso poder abrazarlos.
“Sentí mucha emoción y alegría, lo que pasa es que no nos veíamos hace más de tres meses y verlos entrar (a la cabina) me causó mucha emoción, y el abrazo para qué decir, no nos sentíamos así de cerca hace rato. Como somos bien achoclonados y siempre estamos con ellos, sentir esta distancia por tanto tiempo para nosotros fue más. Sentirlos llena el corazón”, concluyó.
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