En qué pacientes con coronavirus debe usarse la dexametasona y por qué
¿Qué pasó?
En la dura carrera emprendida en el mundo para hacer frente al nuevo coronavirus, investigadores británicos informaron esta semana sobre la efectividad de la dexametasona para reducir la mortalidad de los pacientes con el SARS-CoV-2.
El anuncio por parte de los participantes del estudio Recovery se ha convertido en un nuevo aliento para la comunidad médica y científica, mientras avanzan en la búsqueda de una vacuna contra la Covid- 19.
La dexametasona pertenece a la familia de los corticoides (o corticosteroides), que tienen propiedades antiinflamatorias, inmunosupresoras y antialérgicas; características que la convierten en un medicamento idóneo para tratar la enfermedad. Sin embargo, los científicos advirtieron que no puede ser usada por todos los pacientes con coronavirus.
¿Quiénes pueden usarla y por qué?
De acuerdo a los especialistas, solo en las personas en su estadios más graves se puede utilizar este corticoide. En pacientes en etapa inicial de la enfermedad no funcionaría.
La dexametasona se usa para detener parte del daño producido cuando el sistema inmunológico se sobreactiva en una tormenta de citoquinas proinflamatorias, mientras el organismo intenta luchar contra el coronavirus.
Es decir, cuando la respuesta del sistema inmune no es capaz de controlar eficazmente al coronavirus, como puede suceder en personas mayores, el virus se propaga de forma más agresiva. Esto produce daño en los tejidos pulmonares, lo que activa a los macrófagos y granulocitos y conduce a la liberación masiva de citoquinas proinflamatorias, precisa la BBC.
Es justo bajo esta circunstancia que actúa el medicamento, por tal motivo los médicos insiste en que ataca la inflamación que se produce en el organismo del enfermo, más no la causa que la genera.
Dada a su efectividad antiinflamatoria, la dexametasona es usada en el manejo de patologías como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el distrés respiratorio agudo, las alergias broncopulmonares, nasales, cutáneas y oculares.
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