Las enfermedades oculares que puede producir la contaminación atmosférica

¿Qué pasó?

Diversos estudios han confirmado la advertencia de cientos de oftalmólogos: la contaminación atmosférica podría afectar la salud ocular del ser humano.

Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Sevilla sostiene, por ejemplo, que la calidad del ambiente o del aire no sólo generan problemas respiratorios y cardíacos, también están relaciones con síntomas relacionados con el órgano de la visión.

Es así como entre las patologías más comunes asociadas a este ámbito se encuentran las inflamaciones e irritaciones oculares, que pueden verse agravadas cuando no llueve durante varios días.

¿Cuáles son las enfermedades oculares más comunes?

La conjuntivitis, es una de las enfermedades más comunes que se genera a causa de la contaminación. Esta patología provoca la inflamación del tejido que cubre la parte blanca del ojo y del interior de los párpados (la conjuntiva), lo que ocasiona lagrimeo y enrojecimiento del globo ocular.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades los principales síntomas de la conjuntivitis son:

• Enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo o del interior del párpado.
• Aumento en la cantidad de lágrimas.
• Secreción ocular que puede ser transparente, amarilla, blanca o verde.
• Picazón, irritación o ardor en los ojos.
• Sensación de tener arena en los ojos.

Por otra parte, la contaminación también puede aumentar la prevalencia del síndrome del ojo seco, donde el paciente, al no producir la cantidad necesaria de lágrimas para mantener lubricados sus ojos, siente irritación y escozor.

En este sentido, y de acuerdo al Instituto de Microcirugía Ocular en España los síntomas más comunes de este síndrome son:

• Sequedad ocular
• Ojo rojo
• Sensación de cuerpo extraño
• Picor/ escozor
• Cansancio ocular
• Irritación
• Lagrimeo
• Fotofobia (intolerancia anormal o molestia excesiva por la luz)
• Visión fluctuante.

¿Cómo evitar los agentes contaminantes?

Para evitar que la polución genere molestias en los ojos, los especialistas recomienda utilizar lentes de sol. De esta forma, se impide que la zona ocular entre en contacto directo con el aire.

De igual manera, se recomienda tomar al menos dos litros de agua al día, ya que se facilita la producción de lagrimeo suficiente para mantener la zona húmeda. En caso de que se necesite una dosis extra de humedad, una solución "muy efectiva" para reducir los efectos de la contaminación en los ojos es la aplicación de gotas lubricantes.