¿Por qué es mejor remojar los granos toda la noche?
La preparación de porotos o garbanzos necesitan pasar por el tradicional remojo, pero cuidado, porque remojarlo por poco tiempo no produce el efecto químico que se requiere.
La naturaleza entrega estos alimentos con un grado de deshidratación, pero cuando se le somete a un ambiente húmedo, el grano reacciona como cuando se prepara para germinar, de modo que libera su potencial nutricional.
También, por las condiciones de los cultivos modernos, las legumbres pueden estar expuestas a sustancias tóxicas, como ciertos tratamientos contra las plagas.
Dejarlos en remojo toda la noche, e incluso más tiempo, a 4 porciones de agua por una de grano, es lo recomendable y los beneficios son muchos.
Según Natursan, la idea es que el agua penetre el grano seco durante el tiempo de remojo y no dejar este proceso al momento de la cocción.
La función del remojo también servirá de lavado. Se puede renovar el agua dos o más veces antes de iniciar la cocción.
¿Para qué tanto tiempo?
Un prolongado remojo puede atenuar la sensación de pesadez y los gases intestinales. Esto ocurre porque los granos poseen un alto contenido en oligosacáridos y el intestino no los puede descomponer, lo mismo pasa con el gluten u otras proteínas.
Someterlos al agua ayuda a descomponer estas sustancias en partículas más pequeñas y serán más livianas para el proceso digestivo.
Estos alimentos bien hidratados mejoran la producción de enzimas y se aprovechan más efectivamente los minerales y las vitaminas. Además, la cocción de estas legumbres como los garbanzos o los porotos será más rápida, precisa Cocina Casera.
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