Tratamiento contra el cáncer de próstata que no cause efectos secundarios
Los tratamientos asociados al cáncer próstata son muy agresivos para otros organismos del cuerpo, como la función eréctil, intestinal y urinaria, siendo importante conocer sus afectaciones.
Análisis comparativo
La Vanderbilt University Medical Center impartió un estudio que hizo un análisis comparativo de efectividad de la cirugía y la radiación para el cáncer de próstata localizado (CEASAR, por sus siglas en inglés).
El objetivo del estudio señala la evaluación de varios sectores durante largo plazo para identificar el comportamiento molecular de los hombres diagnosticados con cáncer de próstata.
Las investigaciones fueron formuladas en un período de cinco años donde se encontró grandes descubrimiento sobres los resultados con radiación, cirugías o vigilancia activa en pacientes, para que fuera publicado en la revista especializada JAMA.
Declaraciones
"Estamos proporcionando información sobre los efectos secundarios de los diferentes tratamientos para el cáncer de próstata que los hombres y sus proveedores pueden usar para tomar decisiones de tratamiento", dijo el autor principal Daniel Barocas, MD, MPH, profesor asociado y vicepresidente de Urología en VUMC.
Sin embargo, afirmó solo haber “iluminado” una faceta de la decisión en los tratamientos contra este tipo de cáncer
¿De qué trató el estudio?
De acuerdo con una nota informativa en el portal Science Daily, se estudió el comportamiento de 1.386 hombres de diferentes edades que tenían cáncer de próstata de riesgo favorable y otros 691 hombres con cáncer de próstata de riesgo desfavorable.
La investigación detectó que el grupo de riesgo favorable eligió los siguientes tratamientos:
- Vigilancia activa, una estrategia de observación en la que el tratamiento solo se usa si el cáncer empeora con el tiempo.
- Prostatectomía conservadora de nervios, extirpación quirúrgica de la próstata con el intento de proteger los nervios que corren junto a la próstata con la esperanza de minimizar el impacto de la cirugía en la función eréctil.
- Radioterapia de haz externo (EBRT), una terapia común que usa dosis diarias de radiación para destruir las células cancerosas.
- Braquiterapia de baja tasa de dosis, un tipo de radioterapia que implica la implantación de "semillas" radiactivas.
- Mientras, el grupo de riesgo desfavorable se fue por tratamientos como:
- Prostatectomía, que es una cirugía para extirpar la próstata.
- Radioterapia de haz externo con terapia de privación de andrógenos (ADT, por sus siglas en inglés), que es radiación en combinación con una terapia antihormonal utilizada para reducir los niveles de hormonas andrógenas para mejorar la efectividad de la radiación.
Deficiencia en la función eréctil
Los hombres que habían sido intervenidos quirúrgicamente presentaron una reducción inmediata en su función eréctil en comparación con otros productos.
En promedio, los pacientes que eran tratados con prostatectomía mejoraban en el tiempo mientras que el que era sometido a radiación iba desmejorando en el lapso de 5 años.
Todo esto se debe a la alteración de ciertos nervios y otros componentes en la zona sexual.
"Para la función sexual, todas las opciones de tratamiento, incluso la vigilancia, se asociaron con disminuciones significativas", dijo Barocas.
"De hecho, la magnitud de la disminución con el tiempo dentro de cada grupo de tratamiento fue mayor que la magnitud de la diferencia entre los grupos de tratamiento a los cinco años", añadió.
También indicó que "casi cualquier tratamiento contra la enfermedad está propenso a una disminución en la función eréctil en el corto o largo plazo".
Pérdidas en la función urinaria
En torno a la orina, la prostatectomía fue el tratamiento más agresivo en relación a otros métodos.
"Este trabajo proporciona información crítica y comprensible a los pacientes y proveedores para ayudarlos a tomar mejores decisiones en el cáncer de próstata localizado", dijo David Penson, MD, MPH, MMHC, presidente del Departamento de Urología de VUMC.
*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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